• No apela al mercado, pero sigue poniendo más incertidumbre al futuro. Habrá más títulos para dividendar.
  • La regulación bancaria post crisis está poniendo contra las cuerdas a toda la banca europea.
  • Buena prueba de ello es el Santander que, según JP Morgan, tendrá que recortar el dividendo un 10% para evitar un déficit de 5.500 millones de euros.
Temporada de reparto de dividendos. El Banco Popular ha anunciado -CNMV, tarde del martes- una ampliación de capital liberada con cargo a reservas voluntarias procedentes de beneficios no distribuidos. El objetivo, llevar a cabo un nuevo sistema, más flexible y eficiente, de retribución al accionista. El denominado "Dividendo Banco Popular: un dividendo a su medida". Un dato positivo: la entidad que preside Ángel Ron (en la imagen) no apela al mercado para dividendar. Eso sería el principio del fin, algo así como vender el coche para comprar las ruedas. No, el Popular amplía capital con cargo a reservas voluntarias. Correcto. Ahora bien, la medida arroja más incertidumbre al futuro, entre otras razones porque dentro de unos meses habrá más títulos para dividendar y estaremos ante la misma situación, y ampliada. En cualquier caso, no piensen que es un problema sólo del Popular. La regulación bancaria durante la crisis ha sido muy dura y exigente con las entidades europeas. Pero una vez comenzada la recuperación económica, esas exigencias no sólo no se han relajado sino que se han endurecido, y están poniendo contra las cuerdas a toda la banca del Viejo Continente. Además de poner en peligro el dividendo futuro. En todo caso, el scrip dividend empieza a ser objeto de crítica en todo occidente. Y es que la gente ya no quiere papel, quiere dinero. Volvamos a las exigencias. Un dato: Basilea III, que entrará en vigor, previsiblemente en 2019, prevé que, de forma paulatina, los dividendos dejen de poder ser utilizados por las entidades como fondos propios, esto es, como capital 'pata negra', de primera calidad. Y otro ejemplo de banco que podría verse obligado a reaccionar: el Santander. Según los analistas de JP Morgan, la entidad tendrá que recortar el dividendo un 10%, este ejercicio, esto es, de 0,2 euros a 0,18 euros por acción. Y no sólo en 2015. El próximo año, el dividendo tendría que ser de 0,2 euros, frente a los 0,23 estimados inicialmente por los analistas, y en 2017 tendría que ser de 0,22 euros por título, un 12% menos de lo estimado. Y todo, según JP Morgan, para evitar un déficit de capital de unos 5.500 millones de euros. En total, los analistas cifran en 26.000 millones de euros el posible déficit de capital que tendrían que asumir doce entidades europeas. Casi nada. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com