Mike Pence, vicepresidente de EEUU, un cristiano coherente en política
Madrugada del jueves en España. En EEUU, debate electoral entre los dos candidatos a vicepresidentes en las elecciones del martes 3 de noviembre: Mike Pence por el Partido Republicano frente a Kamala Harris por el Partido Demócrata.
Durante el debate, se abordó el tema del derecho a la vida y el aborto. Pence dijo: «No podría estar más orgulloso de servir como vicepresidente de un Presidente (Trump) que está a favor, sin disculparse, de la santidad de la vida humana». «Soy pro-vida. No me disculpo por ello. Este es otro de esos casos en los que hay un contraste muy dramático. Joe Biden y Kamala Harris apoyan la financiación del aborto por parte de los contribuyentes...». Además, el actual vicepresidente de Trump recordó que los demócratas «quieren aumentar la financiación de Planned Parenthood» y sentenció: «Seguiremos siendo firmes a favor del derecho a la vida».
La nominación de la Jueza provida Amy Coney Barrett a la Corte Suprema también salió en el debate. “Espero que cuando llegue el momento, la jueza Coney Barrett sea tratada con respeto y su fe sea respetada”, dijo Pence, según Infobae.
En este contexto, no está de más examinar a Pence a la luz de los principios no negociables para la actuación coherente del cristiano en política, establecidos por el Papa Benedicto XVI --respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas-.
Pence siempre se ha mostrado abiertamente provida, como demuestran sus palabras anteriores. También se ha mostrado contrario al matrimonio homosexual.
Además, en 2015, Pence -entonces gobernador de Indiana- aprobó su Ley de Restauración de la Libertad Religiosa, que permitía a los dueños de negocios actuar en conciencia, según sus convicciones religiosas: "Esto no es sobre discriminación, es sobre dar poder a la gente contra los excesos de los gobernantes", decía.
Así pues, Mike Pence, un cristiano coherente en política.
Y su figura se ha ido agrandando a lo largo de la legislatura.