Deterioro progresivo de la economía española
La balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, sufrió un déficit de 2.700 millones de euros hasta febrero, frente a los 100 millones de superávit del mismo periodo de 2020, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
La causa ha sido el mayor déficit de las balanzas primaria y secundaria, pero sobre todo la caída del superávit de la balanza de bienes y servicios, especialmente por los ingresos del turismo.
En concreto, la balanza de bienes y servicios registró un superávit de 800 millones de euros hasta febrero, frente a los 2.700 millones en el caso de bienes y servicios del mismo mes del año anterior. Dentro de esta, el superávit de turismo y viajes se situó en apenas 300 millones, un desplome frente a los 4.200 millones de enero-febrero de 2020, junto antes del inicio de la pandemia.
Por su parte, la balanza de rentas primaria (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) sufrió también un déficit de 3.500 millones de euros, mayor que el déficit de 2.600 millones de euros del mismo periodo de 2020.
Asimismo, el saldo de la cuenta de capital redujo su superávit en los dos primeros meses del año hasta los 400 millones, frente a los 800 millones de euros del ejercicio anterior.
Así, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía española, registró un déficit de 2.300 millones de euros en enero y febrero, frente al superávit de 900 millones del mismo periodo del año anterior.
Respecto al mes de febrero, la balanza por cuenta corriente registró un déficit de 1.700 millones, frente al superávit alcanzado en el mismo mes del año pasado de 1.400 millones de euros, debido a la notable caída en las rentas primarias y secundarias.
Por otro lado, en los dos primeros meses de 2021 España registró una salida de capitales por valor de 900 millones, frente a la entrada de 12.900 millones de un año antes.