• Y dentro del PP, ¿Rajoy o Soraya?
  • El gobierno, cada día más dividido, cada vez más parecido a la UCD.
  • Guindos ha puesto en marcha un buen sistema de comisiones en los consejeros bancarios.
  • El único peligro es el cartel bancario. La CNMC deberá estar atenta.
Consejo de Ministros del 2 de octubre de 2015, festividad de los santos ángelescustodios, de los que tan necesitado está el presidente, Mariano Rajoy. La vice, Soraya Sáenz de Santamaría (en la imagen junto a Catalá y Guindos),  quien también necesita a los espíritus para desbancar a Rajoy, comparece cada vez más pronto ante los periodistas. Es evidente, la legislatura gobernante ya ha terminado, ahora queda la campaña electoral para tratar de mantener el poder, el próximo 20 de diciembre. Los políticos son muy soñadores así que es posible que Rajoy todavía sueñe con revalidar la mayoría absoluta con otro triunfo 'sinprecedentes'. Y el ingenuo-mala uva (sí, es compatible) de Pedro Sánchez, también. Este es de los que tienden a creerse su propia propaganda. Ahora bien, cuando dejan de beber, tanto los líderes del PP como del PSOE, están convencidos de que necesitarán del apoyo de Ciudadanos para gobernar. Sánchez, de hecho, está dispuesto a llegar a Moncloa por encima del cadáver de cualquiera, con Rivera, con Iglesias o con quien sea, pero lo cierto es que está pensando en Ciudadanos. Si el Gobierno no quiere este socio que se busque otro, dijo Aguado, el chico de Ciudadanos en Madrid, tras las quejas de Cristina Cifuentes, pues Aguado responde al mismo espíritu de macarril de su jefe nudista. Buen ejemplo para el conjunto del país. Tomen nota. En definitiva, el 20-D, según lo ven tanto en el PP como en el PSOE, consiste en ganar por los pelos y en ganarse el aval de Albert Rivera, un partido con un programa centralista, jacobino, progre y ligeramente, muy ligeramente, liberal en economía. Pero si Albert Rivera es el hombre que va a regenerar España a lo mejor hay que nacionalizarse suizo. Y a la pugna entre PSOE y PP hay que unir la interna dentro de los conservadores. Porque Soraya Sáenz de Santamaría, tan ambiciosa como Pedro Sánchez y más pagada de sí misma que él, hace la guerra por su cuenta y pretende lo mismo que Rajoy, ganar por mayoría simple en las urnas y luego, aquí discrepa ligeramente con su jefe de filas, que Albert Rivera exija la retirada de Mariano y su sustitución por Soraya, como síntoma regenerador de la política española y todas esas cosas. Pero ojo, que Rivera es capaz de desnudarse ante cualquiera, ya sea PP o PSOE. Es un hombre con pocas ideas pero confusas y muy arraigadas. Volvamos al Consejo, que se sigue reuniendo cada viernes y algo tiene que decir. Junto a Soraya comparecen Rafael Catalá, de Justicia y Luis de Guindos, de Economía. Catalá nos asegura que serán 4.200 los sefardíes que obtendrán nacionalidad española por carta de naturaleza, sin necesidad de haber residido en España durante un lapso. Está bien. Sefarad (España) es muy importante en la historia judía. Luego está lo de poder inscribir a los niños en el Registro civil desde el hospital, una norma que tiene cierto sabor masoncete. Finalmente, habla Guindos, que prosigue su labor de demolición de las cajas de ahorros, hasta desnaturalizarlas y convertirlas en banco. Ahora con el fondo de reserva si las fundaciones bancarias quieren mantener el control del 50%... que no van a poder hacerlo. Pero la norma estrella, la que acapara toda la atención, es la nueva normativa sobre cobro en cajeros automáticos para sacar dinero. La famosa polémica sobre la doble comisión. Empecemos por el final: creo que Guindos lo ha hecho bien. Podremos hacer dinero en cualquier cajero, sea de nuestro banco o no. No nos cobrarán por ello, aunque el banco propietario del cajero sí le cobrará al nuestro mientras que a nosotros nos informará de cuánto le va a cobrar al otro. A partir de ahí, nuestro banco podrá repercutirlo en nuestra cuenta o no, según su política comercial y según la capacidad negociadora del cliente. En cualquier caso, que se pague y cobren entre bancos. ¿Cuál es el único problema? Que se cree un pacto colusorio entre los bancos para cobrar lo mismo a todos sus clientes por el uso de cajeros ajenos. De esta forma, se asegurarían no perder clientes. La CNMC deberá estar atenta. En cualquier caso, el sistema me parece positivo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com