Iván Márquez retoma las armas. Colombia puede volver a la guerra... civil
La disidencia de las FARC liderada por el ex número dos de la ex guerrilla, Iván Márquez, anunció en un vídeo divulgado este miércoles la creación de una organización política clandestina que se suma a su nueva rebelión armada en Colombia, publica Infobae.
En un vídeo publicado en YouTube, Márquez, ex jefe negociador rebelde en los diálogos que condujeron a la firma de la paz en 2016, proclamó el nacimiento del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, que tendrá un "funcionamiento clandestino", señaló. "Los integrantes del nuevo movimiento tendrán una actividad dentro del sector social donde vivan, trabajen o estudien, sin que sea de público conocimiento su pertenencia política", agregó.
El líder rebelde aseguró que el movimiento buscará "erradicar la corrupción" y formar una base social que defienda las banderas políticas de la disuelta guerrilla. Durante su alzamiento armado, las FARC siguieron la consigna de "todas las formas de lucha" para tomarse el poder, que incluyó la mezcla de la política con la guerra.
Los integrantes del nuevo movimiento tendrán una actividad dentro del sector social donde vivan, trabajen o estudien, sin que sea de público conocimiento su pertenencia política
Márquez aparece en las imágenes vestido de uniforme militar, con banderas de las FARC a su espalda y flanqueado por 15 hombres armados, entre ellos los ex jefes disidentes Jesús Santrich y Hernán Darío Velásquez (El Paisa).
Prófugos de la justicia en Colombia, Márquez, Santrich y Velásquez anunciaron el jueves su decisión de volver a las armas alegando "traición" del Estado al pacto de paz firmado con el gobierno del ex presidente Juan Manuel Santos tras cinco años de conversaciones en Cuba. Con Márquez a la cabeza, los rebeldes anunciaron la creación de una nueva guerrilla, que retoma el nombre de las disueltas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), ahora desarmadas y transformadas en partido.
Durante su alzamiento de más de medio siglo las FARC unieron su lucha armada con dos movimientos políticos irregulares: el Partido Comunista Clandestino y el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, que agruparon a cientos de personas.
El ahora partido de izquierda Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) rechazó el rearme de este grupo de disidentes y su llamado a los desmovilizados para unirse a sus filas
Este último, del que ahora adoptan el nombre, surgió en paralelo al proceso electoral de 1998 que llevó al poder al ex mandatario Andrés Pastrana (1998-2002).
El ahora partido de izquierda Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) rechazó el rearme de este grupo de disidentes y su llamado a los desmovilizados para unirse a sus filas.
El 90% de los excombatientes y colaboradores de las FARC que se acogieron al histórico pacto siguen cumpliendo los compromisos adquiridos en 2016, según el gobierno. Si bien el grueso de las FARC se desmovilizó, unos 2.300 combatientes distribuidos en varios grupos conforman las llamadas disidencias, que se dedican mayoritariamente al narcotráfico y la minería ilegal, según inteligencia militar. En esa cifra se incluyen rebeldes que se apartaron del acuerdo y nuevos reclutas. Hasta el momento se desconoce el número de combatientes al mando de Márquez, que según las autoridades se refugia junto a sus hombres en Venezuela. Márquez ha dicho que busca "coordinar esfuerzos" con otras disidencias y con el ELN, la última organización rebelde de Colombia.
El gobierno del Iván Duque desconoce el carácter de "nueva guerrilla" de los levantados en armas y ha comenzado una ofensiva contra lo que llamó "una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro".
El bolivarianismo (que proclama el nuevo Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia), como ideología, ha sido desarrollado y promovido por partidos iberoamericanos que se han proclamado de izquierda marxista, destaca Wikipedia. Y, como se sabe, el marxismo justifica el uso de la violencia para sus fines políticos.
Conclusión: si la violencia vuelve a usarse para lograr objetivos políticos, como hacían las FARC, ¿para qué sirvió el proceso de paz con las FARC liderado por el expresidente Juan Manuel Santos?
Por cierto, los terroristas han vuelto a lo suyo. Ni tan siquiera disimulan el apoyo del régimen bolivariano de Nicolás Maduro. Y las relaciones entre Venezuela y Colombia nunca han sido ni medio buenas.