- Se trata de interponer querellas contra personas físicas, contra los líderes independentistas, no contra las instituciones.
- Si lo prefieren: contra los separatistas, no contra las instituciones separatistas.
- Sustanciarlas rápidamente, exigir fianzas...
- El caso de Artur Mas es el que ha proporcionado la idea. Y el de Jordi Baiget quien disparó la iniciativa.
Lo confirman en Moncloa. Ni el artículo 155, ni asfixia económica, ni ocupación institucional. El presidente del Gobierno
Mariano Rajoy (
en la imagen junto a Baiget) ya ha tomado una decisión para paralizar el independentismo catalán: hay que querellarse con los líderes separatistas catalanes para quitarles el patrimonio, reducir su fortuna o, como dicen en Moncloa, "quitarles el piso". Y no importa de qué planeta seas: eso duele.
A un catalán también.
Con un par de casos que sirvan de escarmiento, piensan en Presidencia,
el resto cogerá miedo. A lo mejor empiezan ahora con las
separaciones de bienes.
La idea ha surgido del caso
Artur Mas, que ya empieza a tocar su
patrimonio personal y se ha consolidado con las declaraciones del conseller de Trabajo
, Jordi Baiget, cesado por
Puigdemont por dudar del proceso… y por predecir que la obcecación de la
Generalitat le dejaría a la cuarta pregunta.
En resumen, que si ha pasado el balón, que no pase el hombre. Ahora bien, hay que hacerlo con celeridad,
forzando los procesos judiciales, fianzas, etc. No vaya a ser que todos ellos se den a las donaciones a la esposa e hijos, por decir algo.
Y esto es bello e instructivo porque implica que hasta en Moncloa pueden surgir buenas ideas. Por ejemplo, la que apunta a la víscera más sensible del hombre: el bolsillo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com