- Criteria-Caixa, en sindicación con la familia Godia, posee un 23% de Abertis.
- Los Benetton controlan Atlantia, con un 30%.
- En su momento, los italianos impidieron porque sí, con criterios políticos, la compra de Atlantia por Abertis.
- Y no olvidemos que de la empresa de la Caixa pende la teleco Cellnex, los aparcamientos Saba y la satelital Hispasat.
- Por cierto, los italianos no han hecho ningún ofrecimiento concreto. Sólo vaguedades.
En su momento,
Abertis quiso comprar Autostrade, la principal empresa de autopistas italianas (hoy llamada
Atlantia). Todo estaba en orden, también los accionistas de Atlantia pero el Gobierno italiano se interpuso y el
convoluto nos expulsó. Como decía un periodista italiano: "
No nos gustan los spagnolos".
Y ahora resulta que
Atlantia quiere comprar Abertis. El
hecho relevante de la compañía española quizás resultó precipitado: a fin de cuentas, se nos dice que se han interesado pero no se nos dice en qué.
No hay propuestas concretas.
Y oiga hablamos de una empresa italiana cuya
capitalización no llega a los 20.000 millones de euros frente a una Abertis que supera los 15.000 y que hoy ha sufrido el correspondiente subidón tras el anuncio… Así como los italianos han sufrido el consiguiente correctivo. En definitiva, el mercado ya ha hecho su apuesta: Atlantia absorbente, Abertis absorbido.
Hasta aquí lo oficial. Lo real es que en
Caixa-Criteria, propietario, junto a la familia
Godia, de un 23% de Abertis, no ha dicho que no. Si lo hubiesen dicho no habría existido ni hecho relevante ni suspensión de la cotización.
Ahora bien, las
opas amistosas son como Supermán: pura ficción. Con unas capitalizaciones similares no se llega a una amistad: sólo a un acuerdo. Pero conviene tener en cuenta que de Abertis, la principal concesionaria de España y Francia, penden
aparcamientos Saba, la teleco
Cellnex y la satelital
Hispasat, donde incluso el Gobierno español tiene la última palabra (satélites militares).
¿Seguro que es una buena idea ceder ante los
Benetton? Esto es como los islámicos y las ermitas: primero, reciprocidad.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com