- Los prestamos condicionados (TLTRO) no han servido para su propósito: que los bancos den más crédito a las empresas.
- Es uno de los fracasos más sonados de Draghi: las entidades han aprovechado para sanearse o comprar deuda.
- Los préstamos de la banca a las empresas siguen estancados desde mediados de 2014, cuando el BCE abrió su ventanilla.
Los
mecanismos puestos en marcha desde 2014 por el
BCE para que los bancos presten más dinero a las empresas -es decir, para que el crédito fluya- han sido unos de los enormes fracasos de su presidente,
Mario Draghi. Es lo que muestra, básicamente, el gráfico de
Bloomberg (
en la imagen), que acompaña esta información.
Ese gráfico dibuja la
evolución del crédito bancario a las empresas desde 2011 a la actualidad y pone de relieve que los planes conocidos como
TLTRO (
Targeted Longer-Term Refinancing Operations, por sus siglas en inglés) no han tenido ningún efecto en la
economía real. Al contrario, han ayudado, básicamente, a los bancos, que han aprovechado esa línea de créditos para arreglar sus balances más que para ayudar a la
financiación de las empresas.
Pero de eso se trataba con esos
Préstamos Condicionados a Largo Plazo. El Consejo de Gobierno del BCE aprobó los primeros TLTRO en junio de 2014 con una idea bastante sencilla. Consistía en que el banco central prestaba a los bancos en buenas condiciones para que éstos, a su vez, prestaran a las empresas.
El gráfico es elocuente. Como pueden observar, los bancos concedieron en 2011
préstamos a las empresas por valor de 4.700 millones de euros y desde ese año el volumen de esos créditos comenzó a caer, sobre todo a partir de 2012 y 2013.
Y también en 2014, año en que el BCE aprobó los primeros TLTRO. El gráfico deja claro que no ha aumentado el crédito a las empresas, sino que se mantiene en los mismos niveles de entonces.
O lo que es lo mismo: los bancos han aprovechado ese dinero para comprar
deuda o
sanearse, aumentando los ingresos por el
resultado de operaciones financieras (el ROF). Los resultados de las entidades de estos años son una prueba de esa
bicicleta financiera.
Y eso que hablamos de 400.000 millones en el primer programa y de 740.193 en el segundo, que es lo que ha puesto el BCE en su
ventanilla desde 2014. Todos esos préstamos condicionados vencen el próximo año.
El
tipo de interés, además, se ha ido reduciendo progresivamente. Empezó al 0,25%, fue rebajado después al 0,15%, 0,05% y ahora está al 0%.
En la
última subasta TLTRO, marzo de este año, el BCE adjudicó 233.473,71 millones a un tipo de interés fijo del 0% y acudieron a ella 474 entidades bancarias.
Como ya les contamos,
Mario Draghi imita ahora a Janet Yellen, pero tarde y mal. El presidente del BCE avisó en marzo que podría endurecer los tipos que cobra por los depósitos de los bancos en el BCE, hoy en el -0,40%, con un año de retraso respecto a la Reserva Federal de EEUU.
Rafael Esparza