- Las quejas por los efectos secundarios de píldoras como Yaz o Yasmin entran ya en los tribunales: el juicio comienza el 5 de noviembre.
- En EEUU, Bayer tuvo que pagar más de 1.800 millones de dólares en 2014 por casi 9.000 demandas judiciales.
- En Francia, el sistema público de Salud ya no corre con los gastos de esas píldoras y han bajado los casos de trombosis letales.
- En Reino Unido, Holanda o Dinamarca, las autoridades sanitarias también avisan del riesgo de esos anticonceptivos.
Bayer se ha encontrado ya, en su propio suelo, con lo que más temía: la primera
demanda por los daños que causan sus
anticonceptivos. Esa es la novedad legal, porque lo otro, los perjuicios para la salud de esas pastillas, ya sobrevolaron en la última junta de accionistas de la multinacional germana celebrada en mayo. En la imagen, una de las protestas. En cartel se dice
"NO ES UNA CASUALIDAD!! Lena, 15 años. Dos meses tomando la píldora y la consecuencia fue una embolia que le provocó la muerte". Ya les informamos de ello al explicar cómo
Bayer se enfrenta otra vez con los desvaríos de sus anticonceptivos: trombosis y embolia.
La multinacional se las verá con la Justicia el próximo 5 de noviembre en el tribunal regional de
Waldshut, donde se abrirá un procedimiento civil contra la compañía por los riesgos y reacciones adversas que provocan sus anticonceptivas con hormona drospirenona. Ha informado de ello la
Coalición contra de los peligros de Bayer, una organización que vigila desde 1983 los excesos de la multinacional en diferentes ámbitos.
La demanda ya la ha presentado
Felicitas Rohrer, que sufrió una embolia pulmonar grave después de tomar el anticonceptivo
Yasminelle. Rohrer fue una de las voces que se alzó contra las trampas de Bayer en la junta de accionistas de mayo. En concreto, pide una indemnización de 200.000 euros por el perjuicio sufrido y su abogado representa a otras ocho demandantes.
Pero todo hay que decirlo: ni Yasminelle es el único anticonceptivo que causa problemas, ni Alemania es el único país donde Bayer se enfrenta a pleitos similares. De hecho, la Coalición contra los peligros de Bayer exige la prohibición de los anticonceptivos que provocan un aumento de riesgo de trombosis o embolia como el
Yaz y
Yasmin. Como hemos informado en otras ocasiones, todas esas pastillas son anticonceptivas y además potencialmente abortivas, que es lo que
Bayer oculta.
Y Alemania tampoco es el único país con pleitos para Bayer. La compañía tuvo que pagar más de 1.800 millones de dólares en 2014 en EEUU por casi 9.000 demandas judiciales. En ese país no sólo están cuestionados otros abortivos como el
Essure; también dispositivos intrauterinos con fines abortivos.
En Francia, el sistema público de Salud ya no corre con los gastos de las píldoras que contienen
drospirenona y el número de trombosis letales en mujeres jóvenes ha caído de manera notable.
En Reino Unido, Holanda, Dinamarca y Noruega, las autoridades sanitarias también se han preocupado por los efectos de las píldoras y ya han difundido advertencias sobre los riesgos crecientes de tomarlas.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com