Alantra (antes, N+1) ha visto cumplidas sus peores expectativas y ha ganado un 51% menos en los nueve primeros meses del año, hasta los 15,1 millones de euros. Los ingresos cayeron un 26% y no superaron los 111,9 millones, de los que 31,3 millones correspondieron al tercer trimestre.

Ninguna partida sobrevivió a la pandemia, excepto la de ingresos por comisiones de gestión de activos, que alcanzó los 18,1 millones de euros, un 0,1% más que el año anterior. Los ingresos del resto de negocios cayeron: los de ‘investment banking’ (-14,1%), los de ‘credit portfolio advisory’ (-31%) y los de gestión de activos (-49,6%), según la nota remitida el jueves a la CNMV.

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Santiago Eguidazu, propietario del 17,5% del capital y que en 2019 percibió una remuneración de 3 millones de euros -además de los 7 millones de dividendo-, seguirá siendo presidente ejecutivo después de que la Junta de Accionistas celebrada el jueves aprobara su reelección.

Malos tiempos para Alantra y mala suerte la de Mutua, que en febrero de este año, justo antes del estallido de la pandemia, compró el 20% del banco por 45 millones de euros.