Alcoa ha insistido en irse de España, pese a que ha reducido sus pérdidas un 85% en 2020, que han pasado de 924 millones de euros a 140 millones. Eso sí, tras el varapalo judicial que le dio el alto tribunal de Galicia declarando nulo el ERE en la planta de San Ciprián (Cervo, Lugo), estudia alternativas, incluida su posible venta a la SEPI, como ha señalado su presidente y CEO, Roy Harvey, en una conferencia con analistas.

El mayor productor estadounidense de aluminio ha bajado más de un 12% en bolsa el pasado jueves, probablemente por el descenso de los ingresos, que ha sido del 11%, hasta 7.654 millones. Por tanto, el mercado no ha premiado la fuerte reducción de números rojos en su último ejercicio.

En el cuarto trimestre, las pérdidas se han desplomado casi un 99%, pasando de 250 millones a 3,3 millones, mientras sus ventas bajaron ligeramente (-1,8%), hasta 7.654 millones. “Tuvimos un cuarto trimestre muy sólido y el trabajo que logramos en 2020 nos posiciona bien para aprovechar los beneficios de la mejoría del mercado”, ha afirmado Harvey, que también ha presumido de que en un año muy difícil, han logrado varios récords de producción y progresar en su estrategia.

Eso sí, no ha tenido reparos en señalar que la huelga en la planta de San Ciprián, que empezó el pasado octubre, ha bloqueado más de 50.000 toneladas de aluminio. Además, si no hubiera habido esta protesta, podrían haber sumado cerca de 70 millones al programa de mejora de la productividad del grupo que se puso en marcha en el inicio de 2020, según informa Economía Digital Galicia. Hace unos días, el comité de empresa y la dirección acordaron suspender la huelga y empezar a negociar la venta a la SEPI (recuerden que entre los posibles compradores también apareció hace meses el grupo británico Liberty House), un acuerdo que ha recibido el respaldo del 87% de los trabajadores.