Una nueva muestra de la delicada situación que atraviesan las aerolíneas de todo el mundo por la pandemia del coronavirus, muchas se han colocado al borde de la quiebra: Qantas ha tenido unas pérdidas de 1.192 millones de euros en su último ejercicio fiscal (julio 2019-junio 2020). Por ello, mantendrá a 15.000 empleados (algo más de la mitad de la plantilla, que es de 29.000) inactivos hasta que llegue la recuperación.

La aerolínea australiana está inmersa en un plan de reestructuración a tres años por la crisis del Covid, que incluye 6.000 despidos y 9.155 millones en recorte de gastos, además tiene 100 aviones en tierra. Y es que a las pérdidas hay que sumar un mal dato de rendimiento: el beneficio subyacente bruto se ha desplomado un 91%, hasta 75,3 millones. Además, las cosas no pintan bien a corto plazo, pues Qantas prevé que el cierre de las fronteras internacionales australianas se mantendrá hasta mediados de 2021.

La aerolínea australiana no podrá celebrar su 100 aniversario por todo lo alto.