Prosigue en el Supremo el juicio al 'procés'. El guardia civil que participó en la detención del exresponsable de Tecnología Xavier Puig Farré en la Consellería de Exteriores describió ayer un ambiente "muy agresivo" con "insultos" y "amenazas de muerte" en la protesta que se concentró frente a este edificio el 20 de septiembre de 2017. Un escenario que el propio detenido describió de "terror total" cuando pidió a los agentes que le sacaran de allí. El agente destacó que le "sorprendieron dos cosas" de aquella manifestación que al principio era simplemente de gente "descontenta" con la actuación de la Guardia Civil pero que fue transformándose: la "rabia descontrolada" de los manifestantes y que la población civil intentara "sustraer" al arrestado. Un hecho que ha calificado de "gravísimo" y de “inaudito".

Y el presidente catalán, Quim Torra, ha decidido mantener la pancarta con el lazo amarillo en el Palau de la Generalitat al considerar que así "preserva la libertad de expresión", desoyendo el requerimiento de la Junta Electoral Central (JEC). La consellera portavoz Elsa Artadi ha anunciado tras la reunión del Govern que Torra pidió un informe al Síndic de Greuges y seguirá las recomendaciones de esta institución "propia".

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