El resentimiento es veneno: cuando el único remedio contra el rencor es la amnesia

Resulta bastante asombroso que este thriller dramático, que logra hacer un retrato nítido de las pasiones que anidan en las gentes que habitan los pueblos de España, algunas tan peliagudas como la envidia, la codicia o el rencor, sea responsabilidad de un director iraní: Asghar Farhadi. Pero también es cierto que éste en su carrera profesional, donde ha obtenido dos Oscar, se ha consolidado como uno de los cineastas más potentes de la actualidad, muy recomendable es ver películas anteriores como A propósito de Ely, El viajante o Nader y Simin, una separación. A este proyecto ha dedicado la friolera de seis años, uno de los cuales vivió en España para conocer nuestra idiosincrasia y cultura, y no caer en su película, de la cual es guionista, en ningún cliché. Algo que ha conseguido con creces en este excelente film.

Laura llega desde Buenos Aires a España para asistir a la boda de su hermana. Viene acompañada de sus dos hijos, una adolescente y un niño. Lo que estaba previsto iba a ser un acontecimiento festivo, y una estancia breve, se ve afectado por un suceso trágico, un secuestro que, indiscutiblemente, cambiará la vida de esa familia para siempre. 

La amistad, las relaciones de pareja pero, en especial, un secreto familiar que, sin embargo, parece que todos lo saben (de ahí el título del film), ofrecen una imagen bastante verídica de lo que puede ocurrir en la realidad, al mismo tiempo que brinda la oportunidad de denunciar el estúpido clasismo imperante todavía en algunas poblaciones de España.

Un reparto coral de campanillas, encabezado por Penélope Cruz y Javier Bardem (pareja en la que pensaba cuando escribió el guion), logra un impecable trabajo y constituye uno de los principales atractivos de este largometraje desasosegante donde, como ocurre con una margarita cuando se va deshojando, lo que queda al final es la verdad desnuda. Al fondo, la paternidad.

La religión, un tema que suele abordar Asghar en sus films, se aborda tangencialmente a través del personaje de Ricardo Darín, un hombre al que el alcohol le hizo caer en picado, pero que nunca abandonó sus creencias.

Para: los que les gusten los dramas de calidad. Posiblemente Todos lo saben esté en las quinielas de muchísimos premios este año y el próximo