Juventud española: desmotivada y aletargada

A nadie se le escapa que la distancia no es buena ni para mantener amistades ni relaciones amorosas, hay que “currárselo” mucho para que no naufraguen. Este drama realista, de la joven directora barcelonesa Elena Trapé, también incluye, en el tercer vértice, el paso del tiempo.

Película triunfadora en el pasado Festival de Málaga donde consiguió los galardones más prestigiosos: mejor película, director y actriz (Alexandra Jiménez) el argumento nos presenta a cuatro jóvenes: Olivia, Eloy, Guille y su novia Anna que viajan a Berlín para darle una sorpresa a su amigo Comas en el día de su 35 cumpleaños. Pero no son recibidos de la forma que esperaban…

Película que se apoya en el carisma de los personajes, encarnados con una naturalidad apabullante por Alexandra Jiménez, Miki Esparbé, Isak Férriz, Bruno Sevilla y María Ribera, sigue la línea de dramas internacionales sobre reencuentro como la famosa Los amigos de Peter (Kenneth Branagh, 1992) pero con un toque más pesimista.

La dificultad de madurar, de entender lo que supone la verdadera amistad, pero también la amargura que conlleva la complicada inserción laboral de los jóvenes en España, lo que, a la postre, conduce en muchos casos a la imposibilidad de independizarse del hogar paterno, están presenten en el desarrollo de este film intimista, creíble cien por cien, que nos muestra a una juventud vacía de valores que no sabe a dónde va. Una cinta algo hermética donde hay diálogos adecuados, pero se echa en falta algunos datos más sobre los protagonistas que, prácticamente, solo están apuntados y exigen del espectador que haga sus propias elucubraciones, que pueden ser acertadas o no.

Al fondo de este film, el desencanto de una generación que ha vivido en una sociedad de bienestar difícil de mantener y que, a pesar de su preparación educativa, parece vislumbrar que no tendrá un futuro tan halagüeño como el que soñaron.

Para: los que les interesen las películas españolas que tiene poso sincero y creíble