El Congreso ha aprobado por amplia mayoria la ley podemita sobre Protección del menor con un gran consenso. Una gran parafernalia vendida como protección del niño contra la pederastia y la pedofilia. ¿Quién se va a oponer a eso? Nadie salvo el PNV, porque tenía que ser una ley vasca, y Vox, esos ultras. 

De hecho, RTVE montó todo un espectáculo a las puertas del Congreso, con el pianista James Rhodes como estrella, señalando con el dedo justiciero a un pederasta fantasmal y asegurando que a partir de ahora se le perseguirá. Como si hasta ahora no se hubiera hecho.  Naturalmente, queda implícito en toda esta hipocresía que el texto legal oculta la venenosa mentira progre de que la pederastia es cosa del padre o del cura.

Queda implícita en la ley la venenosa mentira progre de que el pederasta es el padre o el cura

En definitiva, la Ley de Protección al Menor aprobada en la mañana del jueves por el Congreso dictamina que los asistentes sociales mandarán más que los padres sobre sus hijos, cuando medie una acusación de malos tratos por parte del menor. Ni tan siquiera el juzgado, que ya sería grave, sino, atención, el mismísmo asistente social, la personificación del nuevo arquetipo de funcionario, escasísima formación pero de mentalidad progresista. Como para echarse a correr.

Sólo Vox se ha opuesto a la ley: aduce con toda razón, que la ministra Belarra quiere incluir la desautorización de los padres en una presunta lucha contra la pederastia. Con la excusa de proteger a los niños de los pedófilos, algo que todos compartimos, la ministra podemita introduce otra cuña más del Estado contra la familia, con la ideología de género por bandera. Con esto, también, consigue destruir la autoridad de los padres en la educación de los niños y, sobre todo, que el adolescente enfadado porque su padre le ha quitado el móvil le denuncie por maltrato y, con un poco de suerte, consiga meterle en prision. Casos se han visto. Sólo que está vez no habrá proceso judiciaL. sera el graduado social.

Todo ello agitando el hecho real y gravísimo y repugnante de la pederastia. Curiosamente, son estos partidos progresistas los que, en paralelo, tratan de reducir la edad del libre consentimiento para mantener relaciones sexuales.

Si quieren ustedes una explicación jurídica breve pero enjundiosa del engaño, aqui la tienen.  . 

Hasta aquí lo ocurrido en la mañana del jueves en el congreso de los Diputados. Y ya lo ven, el PP se ha rendido al tópico, una vez más, tal y como hizo con la ley contra la violencia de género propiciando que se encarcele a varones po la mera acusacion de la mujer sin prueba alguna.

Así, PSOE, Unidas Podemos, EH Bildu, Más País, BNG y ERC han pactado una enmienda transaccional  a la llamada Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia que aumenta hasta los 35 años la edad (de la víctima) cuando empieza a contar la prescripción de los abusos sexuales a menores, recoge RTVE.

Sólo los fascistas de Vox han dicho que ellos se oponen a la ideología de género.

El engaño continúa.