De las cinco filiales que tiene Telefónica en España, el Grupo ha planteado el ERE en tres de ellas: Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones. Entre las tres suman unos 16.000 empleados, es decir, el expediente afectará a un tercio de la plantilla, aproximadamente, aunque la negociación no ha hecho más que empezar y lo más probable es que las salidas finalmente acordadas no sean las 5.100 planteadas inicialmente por la compañía.

El ERE se extenderá hasta 2026 y afectará a los mayores de 55 años con una antigüedad mínima de 15. Si las condiciones no varían, la indemnización para cada uno de ellos será de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Por cierto, el ERE no será cien por cien voluntario, entre otras razones para evitar que se marchen los buenos y se queden los menos buenos, que es lo que suele suceder en las salidas voluntarias.

La negociación del expediente, que comenzó este lunes y tendrá su continuidad el próximo día 11, coincide con la del convenio colectivo en el que los representantes de los trabajadores pretenden introducir la semana laboral de 4 días. Tranquilos, la semana laboral seguirá siendo de cinco días, como hasta ahora. Lo cierto es que reducir el número de días no es nuevo en Telefónica. En verano de 2022 ofreció la opción de trabajar cuatro días, eso sí, reduciendo el salario, lógicamente, y sólo se apuntó el 1% de la plantilla.

Lo que no tiene vuelta atrás es el teletrabajo, a pesar de que destruye la cultura empresarial. En Telefónica, los que menos trabajan a distancia lo hacen dos días a la semana y los que más, lo hacen los cinco días. Eso ya no hay quien lo arregle, como tampoco parece probable que tras el ERE -o en paralelo- Telefónica emprenda una significativa reducción de directivos en España.

Y todo esto en vísperas del centenario de la teleco que la empresa quiere celebrar por todo lo alto y que nadie se quiere perder.