Esta vez la entidad dirigida por Gonzalo Gortázar, ha llevado al regulador sus cuentas referidas al primer trimestre del presente ejercicio después de que el resto de las entidades financieras lo haya hecho en las semanas precedentes. Y lo hace, como no esperábamos que fuese de otra forma, con los mismos argumentos principales de las que le han precedido, pero con un resultado en la parte alta de la cuenta sorprendentemente excepcional. Pero vayamos con cifras.

El resultado atribuido en el trimestre ha sido de 855 millones de euros (M€) un 21,1% superior al registrado en el mismo periodo del 2022, y que viene claramente marcado por un crecimiento del 48,6% del margen de intereses, que ha aportado 2.163M€ en el trimestre, en un entorno de crecimiento de los tipos de interés en la zona euro que mejora los diferenciales y que compensa con creces el final de la financiación, TLTRO establecida por el BCE para incentivar la reactivación económica en los momentos más difíciles pre y post pandemia, así como el estancamiento de la cartera de crédito a la clientela, que registra un descenso del 0,1%, debido a las amortizaciones anticipadas en hipotecas y el leve crecimiento en consumo y empresas. Como contraposición para próximos trimestres aún quedan por revisar los tipos de interés del 80% de los créditos lo que promete una mejor cifra del margen hasta final del ejercicio.

Las comisiones, 937M€ crecieron un 0,1%, con un menor aporte de las de custodia en corporativa, también crecen los resultados por participadas en equivalencia un 54% y los ROF, 82M€, suponen un 42,7% menos interanual con un importante impacto de los ajustes en la cartera ALCO, en los valores a coste amortizado por la subida de tipos, y en los bonos SAREB al 1,3% fijo. En la partida de otros ingresos/gastos de explotación, -491M€ se encuentra la novedad del ejercicio con 373M€ contabilizados por el nuevo impuesto sobre el margen. 

Los costes se han visto incrementados en un 2,4% interanual hasta los 1.440M€, siendo los de personal los que significaron el 60,3% con 868M€ que significó un crecimiento del 0,4%, mientras que el resto de los costes 386M€ vieron reflejado el efecto inflacionario con un crecimiento del 6% interanual, con estas cifras el ratio de eficiencia se ha visto rebajado en 27,8p.b. situándose en un 48,6%, cifra que recoge algún ajuste por aplicación de la NIF17/9. El margen de explotación llega a los 1.659M€, lo que supone un crecimiento del 33,4% interanual a pesar de recoger el impacto del nuevo gravamen y la situación inflacionaria.

Por lo que se refiere al balance, los riesgos con clientela al final del trimestre ascendieron a 361.077M€ un 0,1% inferior al ejercicio anterior.

Las perdidas por deterioros de activos, 255M€, que han supuesto un incremento del 11,9% interanual, ha sido el reflejo en la cuenta de resultados de dotaciones por los riesgos contingentes de la cartera de créditos por 361.077M€ un 0,1% inferior al pasado ejercicio, como ya hemos visto anteriormente y que al cierre del trimestre han supuesto unos fondos para insolvencias de 7.347M€ un 0,4% superiores al 202, con una ratio de morosidad que se mantiene en el 2,7% y una cobertura del 76%, dos puntos superior al pasado ejercicio, datos estos dos últimos que se sitúan entre los mejores vistos hasta la fecha en las otras entidades analizadas y que parecen demostrar una buena gestión del riesgo después de algunos tiempos en los que este punto fue un verdadero quebradero de cabeza en especial por la fusión con BANKIA.

Haciendo una referencia a los recursos de clientes, que en estos últimos días han sido de especial preocupación para alguna prensa, como consecuencia de la cuenta trimestral del SANTANDER, que registró un descenso en los depósitos de clientes y la situación de los depósitos en EEUU por la situación “delicada” de otra entidad bancaria, decir que los de CAIXABANK se han visto reducidos en un 0,9%, un 2,4% en los depósitos a la vista, parece que nada preocupante, pues la entidad aún no ha entrado en la batalla por la remuneración generalizada de las cuentas .

Por lo que se refiere a otros ratios, el de liquidez LCR a pesar de que baja dos puntos, se mantiene en un cómodo 192%, con más de 132.000M€ de activos líquidos, al igual que el de solvencia CET1 lo hace en igual cifra hasta el 12,6%, dentro de sus previsiones y por encima de los requerimientos del regulador.

La evolución del resultado de CAIXABANK se ha situado por encima de los obtenidos en algunas de las cuentas ya vistas del sector, con una rentabilidad sobre recursos propios (ROTE) del 10,5%, 2,9 puntos superior al pasado ejercicio- Parece que se está acercando a las cifras aceptables para el inversor, aunque al cierre de este articulo y después de un repunte en la apertura, la cotización sólo sube un 1,1% respecto a la apertura de hoy.