Este jueves comienza la presentación de resultados de nuestras sociedades del IBEX-35, y en plena temporada de castañas, me refiero al fruto del castaño, evidentemente. La primera entidad financiera que lo hace es Bankinter, la compañía que recientemente pasó con nota los recientes test estrés de la EBA con un 11,2% de ratio CET1, muy por encima del Santander y BBVA, con 9,31% y 8,69% respectivamente, y que en el pasado trimestre culminó la operación de colocación en bolsa de su activo-joya, la aseguradora Línea Directa, en una operación que le reportó una plusvalía registrada en su balance de 895,7 millones de euros (M€) que evidentemente están marcando los resultados de este ejercicio que a continuación veremos.

De momento, decir que el resultado obtenido al final del tercer trimestre asciende a 1.250,6M€, que sin la plusvalía de la venta de Línea Directa serían 354,9M€, un 61,3% superior al obtenido en 2020, esto para los tiempos que corren y lo que probablemente veremos durante estos días, es un buen resultado.

Los gastos de personal (346,1M€) han crecido un 6,59% a pesar de que la plantilla solo lo ha hecho en 6 empleados, y los gastos de administración y amortizaciones solo crecen un 0,43%

Continúa el crecimiento de la inversión crediticia que alcanza los 66.047M€ y que supone un 4,27% más, a pesar de que ya no cuentan con las garantías ICO del inicio de la pandemia. La mayor parte de este crecimiento se cimenta en el crédito con garantía real (+6,95%). Aunque continuamos en un entorno de tipos negativos, el margen de intereses se sitúa en 955,1M€, un 3,03% superior al mismo periodo del pasado ejercicio, con un tercer trimestre peor que el segundo. El margen bruto crece un 9,77% hasta los 1.422,8M€, un 9,77% más que en el mismo periodo de 2020, donde las comisiones netas (442,7M€) crecen un 23,47% interanual, debido a los ingresos por actividades como gestión de activos (143M€), valores (84M€), seguros y fondos (58M€), y un extraordinario de 45M€ por una comisión de éxito de venta de un fondo. A esto se añade un buen resultado del ROF (65M€) (+101,27%), por lo que el margen bruto de 1.423M€ supone un incremento del 9,8% interanual. Hasta aquí vemos cómo Bankinter continúa sabiendo explotar las situaciones favorables que le han ofrecido las garantías ICO de los primeros meses de pandemia y su estructura de banco de negocios que sustenta una buena parte de sus resultados en operaciones generadoras de comisiones. Esto es especialmente exitoso en el entorno de tipos negativos que vivimos, pero las comisiones también tienen sus riesgos y solo algunas suelen ser recurrentes.

Los gastos de personal (346,1M€) han crecido un 6,59% a pesar de que la plantilla solo lo ha hecho en 6 empleados, y los gastos de administración y amortizaciones solo crecen un 0,43%.

La gestión del riesgo ha hecho descender el ratio de morosidad del 2,51% al 2,40%, cifras que se sitúan dentro de las mejores del sector. El índice de cobertura de la morosidad ha subido del 61,65% al 62,75%. La situación económica actual, a pesar de las garantías ICO obtenidas en los primeros momentos de la pandemia y la situación económica actual con motivo de la misma, está haciendo incrementar las coberturas de los créditos. Así, las dotaciones del ejercicio ascienden a 156,3M€, un 10,32% más interanual, y los deterioros registrados son de 188,3M€, un 51,06% inferiores al 2020, que registró provisiones extraordinarias con motivo de la situación económica a causa de la sanitaria. Bankinter tiene prevista la venta de carteras de crédito consumo morosas y sin garantías procedentes de Consumer Finance por 100M€.

 Todo tendrían que ser alegrías dentro de la entidad, pero mi opinión es que sigue flotando sobre ella la incertidumbre creada por la inexplicada salida a bolsa de Línea Directa y la situación de la marca matriz de los Botín, el Santander

El resultado después de impuestos, sin tener en cuenta la operación Línea Directa, asciende a 314,9M€ un 174,01% superior al anterior ejercicio.

En el capitulo de ratios, el ROE sin la plusvalía de Línea Directa se sitúa en un 9,41% (+2,33), el de eficiencia se rebaja en un 2,54% hasta el 43,87% y el de solvencia CET1, después de los test europeos, se sitúa en el 12,25%.

Hasta aquí cifras a las que más o menos nos tiene acostumbrados la entidad dirigida por Dolores Dancausa. Todo tendrían que ser alegrías dentro de la entidad, pero mi opinión es que sigue flotando sobre ella la incertidumbre creada por la inexplicada salida a bolsa de Línea Directa y la situación de la marca matriz de los Botín, el Santander. Las sospechas de una posible absorción de Bankinter para maquillar el resultado del test de solvencia que dejó al Santander en un 9,3%, la más baja de las revisadas y las dificultades que continúa presentando por la digestión del Popular, añaden muchas incertidumbres sobre las dos.

A pesar de las expectativas favorables que podía generar un buen dividendo de Bankinter, el mercado a estas horas sigue castigando su cotización con 0,21€ de caída (alrededor de un 4%) que asciende a 0,26€ en los últimos cinco días, y lo peor es que no tiene ninguna pinta de mejorar.