Es cierto que en determinadas circunstancias, tener un núcleo duro de accionistas, núcleo fiel, se entiende, puede ayudar a prevenir opas hostiles, como la que nos tiene en vilo desde hace quince meses. El Sabadell lo tuvo históricamente, con los Lara, los Andic, etc., pero eso fue hace ya algunos años.

Josep Oliu no lo echa de menos. “No he logrado saber si uno está más a salvo con un núcleo duro o sin núcleo duro”, respondió en 2024, en la víspera de la Junta Ordinaria de Accionistas de ese año.

La OPA está llegando a su fin, aunque parezca mentira, si bien es cierto que lo más probable es que seguiremos hablando de ella tras la decisión de los accionistas. Al menos para comentar la decisión del Tribunal Supremo acerca del recurso presentado por el BBVA por las restricciones del Gobierno a la fusión.

Sea como fuere, ha llegado la hora de la verdad y la ausencia de un núcleo duro en el Sabadell convierte a los minoritarios en decisivos. Los mismos que el pasado día 6 votaron casi unánimemente a favor de la venta de TSB al Banco Santander y el reparto del mega dividendo correspondiente: 0,50 céntimos por título, esto es, 2.500 millones de euros en total.

Mucho tendrá que mejorar la OPA Carlos Torres, y en efectivo, para convencer al 70% de los accionistas que quieren cobrar el dividendo extraordinario y que saben que si acuden al canje no lo podrán percibir. No sólo eso, la oferta tendrá que ser suficientemente atractiva para que los accionistas de toda la vida dejen a un lado los sentimientos de pertenencia, algunos transmitidos durante generaciones.

En otras palabras, y si no rebaja todavía más el umbral para el éxito de la OPA, actualmente en el 50%, a Torres no le basta con atraer a los fondos, que poseen alrededor del 31,3% del Sabadell, porcentaje que se eleva hasta el 34,8% si le añadimos el 3,49% que está en manos del mexicano David Martínez. Unos fondos que, en cualquier caso, también respaldaron la venta de TSB.

En definitiva, a falta de un núcleo duro, los minoritarios se han convertido en la clave para el futuro del banco.