El próximo 30 de junio se celebra la Junta General del Accionistas de Indra, apenas un mes después de que el Gobierno, propietario tan ‘solo’ de un 18,7%, decidiera con el parecer del Consejo, cesar a Fernando Abril-Martorell como presidente de la ingeniería.

Era la primer andanada del plan mucho más general de Moncloa para hacerse con el control del Ibex 35. Se empezaba por una de las pocas empresas en las que el Estado tiene participación y que cotizan en Bolsa. Hay otras, como AENA, Caixabank o las redes de electricidad y gas.

Al mismo tiempo, Marc Murtra, ya presidente, hombre ligado a Salvador Illa y a Miguel Iceta, no quiere levantar la voz demasiado hasta que la Junta no ratifique su nombramiento. Su posición ahora, es la de informarse, aunque la orden recibida es otra. Primero, que le confirmen como presidente. A partir del 1 de julio habrá que pisar el acelerador. 

Pero la oposición exige que Ignacio Mataix y Cristina Ruiz sean ratificados como consejeros ejecutivos. ¿Y como Ceos? 

Veamos: la ministra de Hacienda, departamento que controla Marisú Montero exige ganar la batalla de Indra: Marc Murtra tiene que ser presidente ejecutivo… a cualquier precio. Hay que vencer la rebelión de los consejeros independientes que se negaron a aceptar a Murtra y decidieron nombrar dos Ceos, en las personas de Ignacio Mataix y Cristina Ruiz. Pues bien, eso. No lo acepta quien controla la SEPI, la ministra Marisú Montero y dice que hay que darle la vuelta En la Junta no, pero el día 1 julio sí.

Si Moncloa no gana la batalla de Indra, todo el plan para controlar empresas del Ibex fracasará. Y acuérdense de Caixabank, donde el Estado posee 16% del capital.

 

Al tiempo, Moncloa amplía hasta fin de año el escudo anti-opas

Pero la oposición exige que Ignacio Mataix y Cristina Ruiz sean ratificados como consejeros ejecutivos. ¿Y como Ceos? En cualquier caso, será una junta tensa. 

Mientras todo esto ocurre, Moncloa amplía hasta fin de este año el escudo anti-opas, sí, pero no anti-opas del Gobierno.

Hay un antes y un después de Indra: ¿Con cuánto capital mandas en una empresa? ¿Se acabó la era de los fondos pasivos? ¿Los independientes han sido alguna vez independientes o el consejero más independiente es el dominical?

En cualquier caso, el empeño de Montero es entendible. Hay un antes y un después de Indra. Preguntas: ¿Con cuánto capital mandas en una empresa? ¿Se acabó la era de los fondos pasivos? ¿Los independientes han sido alguna vez independientes o el consejero más independiente es el dominical?

Otra cuestión a debate: ¿el Estado debe participar en una compañía cotizada en bolsa? ¿Y qué pasa con AENA o con Caixabank?

Otra cuestión a debate: ¿el Estado debe participar en una compañía cotizada en bolsa? ¿Qué pasa con AENA?

Recuerden que Iván Redondo ya no piensa en controlar la gestión de las  empresas (Iceta e Illa sí) sino en introducir consejeros en las empresas más importantes de España. ¿Para mandar? No exactamente, sino para ser bien recibidos cuando el sanchismo sea expulsado del poder.

En el primer abordaje, Indra, han fracasado. Y eso no es bueno, dice Marisú.