Pablo Hernández de Cos no tiene nada claro el impacto que supondrá los 69.500 millones de euros de los fondos europeos que ha solicitado España (le corresponden 140.000), de los que, después de varios retrasos, 19.000 millones llegarán durante este año 2021.

“Tenemos muchas dudas sobre el impacto de los fondos europeos”, ha afirmado este martes el gobernador del Banco de España durante el 16º Encuentro del sector bancario, organizado por el IESE y EY. Sin duda, un jarro de agua fría al Gobierno, que no cesa de lanzar mensajes acerca del impulso que supondrán para el crecimiento de la economía en nuestro país.

Sí es cierto que el Banco de España estima que los fondos tendrán un impacto positivo anual del 1,5% en el PIB, pero hay muchas cosas todavía en el aire, empezando por la misma ejecución de los fondos, cuyo calendario está todavía por concretar y ya ha sufrido más de un retraso, y su impacto fiscal, entre otras.

En cualquier caso, mientras llegan esos fondos, las dudas se centran en el probable aumento de la morosidad cuando el Gobierno haya retirado los ERTE y los créditos ICO. De momento, la evolución está siendo mejor de lo esperado, según las propias entidades, pero Hernández de Cos ha alertado este martes sobre el aumento del 37% de los créditos en vigilancia especial durante el primer trimestre del año.