La prestigiosa página Economistjurist se hace eco de la sentencia -la primera asegura, porque hay otras en camino- por la que un juzgado de Pamplona condena a Triodos Bank, banca ética y sostenible, que así se autotitulan ellos, por vender Certificados de Depósito para Acciones (CDA), un producto clave en el crecimiento de Triodos, a una mujer que desconocía los riesgos del producto.     

Si resultarán claves los CDA para esta entidad singular y un tanto pretenciosa que el banco sostenible los explica de esta guisa, tal y como lo haría una ONG. Ojo al dato: "Cuando inviertes en Certificados de Depósito para Acciones de Triodos Bank (CDA) promueves el crecimiento de una entidad financiera que busca mejorar la calidad de vida de las personas y de la sociedad en la que viven. Se trata de una alternativa de inversión que apoya el desarrollo de proyectos sociales, culturales y medioambientales". 

Presumir de ético en el mundo de la finanzas puede resultar contraproducente, entre otras cosas porque hay que preguntarse de que tipo de ética estamos hablando. Los banqueros siempre ha sido un punto crítico, con un banco de fuerte crecimiento que hacía de la sostenibilidad -se supone que del planeta, no de la entidad- y de la inversión en negocios éticos, los factores claves de su personalidad. 

La verdad es que vigilar donde acaba tu inversión es tarea ardua, casi imposible, pero lo que si se puede controlar es como te financias tú para poder financiar a otros. En definitiva, tus recursos propios. 

Y con todo respeto, los CDA se parecen mucho a las preferentes. Son productos complejos que sólo deben adquirir los iniciados: ellos sí saben a que se arriesgan. Claro que si les cogían el dinero para un buen fin... 

¿Banca ética? Puede, depende de qué ética estemos hablando. ¿Banca ética y sostenible? ¡Qué banca más rara! En cualquier caso, mejor ser honrado que presumir de ello. O como decían en el antiguo BBV: "Haser y no desir".

¿Que dónde nació el banco ético y sostenible? En Holanda, en 1980, ¿comprenden? Triodos Bank es el banco del Nuevo Orden Mundial (NOM).