Si alguien pensaba que la fusión Orange-MásMóvil iba a modificar el mercado de las telecomunicaciones en España estaba muy equivocado. Así lo ha admitido este martes el consejero delegado de Orange España, Jean François Fallacher, durante la presentación de los resultados trimestrales de la compañía. “La fusión con MásMóvil no va a cambiar el mercado competitivo de España”, afirmó.

Es decir, el sector seguirá tensionado por las ofertas low cost, exactamente igual que hasta ahora, lo que es una buena noticia para los usuarios aunque no para las compañías, que necesitarán economías de escala para hacer frente a las millonarias inversiones futuras. Ese es, precisamente, el objetivo de Orange.

La negociación no ha hecho más que empezar y todavía hay muchas cosas en el aire. Por ejemplo, la cúpula de la nueva compañía. Sin duda, será uno de los puntos más complicados de negociar, como es habitual en este tipo de operaciones. Sea como fuere, si todo va bien y las autoridades de Competencia dan el visto bueno, la nueva Orange-MásMóvil comenzará a andar en verano de 2023.

Será emocionante, porque se tratará de un “co-control”, al 50%, en todos los niveles de la compañía, algo que choca frontalmente con la conocida máxima empresarial: el número ideal de socios es impar e inferior a tres. Al final, sin embargo, Orange ejercerá el derecho a recomprarle a los fondos su parte y sacará a bolsa el 49% de la sociedad.

Sea como fuere, una cosa está clara: Orange comprará muy caro y tendrá que asumir la deuda de 6.600 millones de euros de MásMóvil, en vísperas de que el BCE suba los tipos de interés y eleve el precio de la misma. “Es un buen punto”, afirmó Fallacher al ser preguntado sobre esto y sobre el riesgo que supone para Orange, pero no concretó por ser, según él, uno de los aspectos de la negociación.

Lo cierto es que Providence, KKR y Cinven -sobre todo el primero, que estuvo en MásMóvil desde el comienzo- van a dar el pelotazo de su vida y han encontrado en Orange al comprador ideal porque no podía dejar escapar la oportunidad: si la fusión hubiera sido con Vodafone, Orange habría perdido el negocio mayorista, sustentado en los acuerdos que mantiene con MásMóvil.

Sea como fuere, una cosa está clara: Orange comprará muy caro y tendrá que asumir la deuda de 6.600 millones de euros de MásMóvil, en vísperas de que el BCE suba los tipos de interés y eleve el precio de la misma

La teleco quiere seguir ofreciendo todo el fútbol, aunque el Ceo admitió que “no sería un drama” no llegar a un acuerdo con Dazn. Orange cerró el trimestre con 695.000 clientes de TV (-1%), la gran mayoría abonados al fútbol.

La inflación también preocupa y Orange no descartó subir las tarifas si continúa disparada durante los próximos meses. De momento, el panorama no pinta bien.

En cuanto a los resultados trimestrales, la compañía ingresó 1.132 millones de euros, un 4,6% menos que hace un año, aunque mejoró la tendencia en los ingresos por servicios retail. La recuperación está siendo lenta y la compañía no crecerá hasta 2023.

Orange cerró marzo con 20,5 millones de clientes (+2,8%), de los que 16,4 millones son de móvil (+3,6%) y 4 millones son de banda ancha fija (-0,3%).