Todavía no hay nada decidido así que hablamos de lo que filtran por ejemplo, los chicos del PNV. Pero la cosa parece ir por aquí: el Gobierno, a pesar de haber recaudado 3.000 millones de euros, se ha dado cuenta de que ha metido la pata con el impuesto especial a bancos y eléctricas. Es verdad que los bancos tienen más margen con la subida de tipos (y Hacienda lo mismo, que nos aumenta los impuestos sin norma alguna al no deflactar la tarifa) y las eléctricas con los precios internacionales de la energía, pero el problema del impuestazo es que grava los ingresos, no los beneficios, una chaladura que sólo se le puede ocurrir a un dipsómano en trance de 'delirium tremens'. Si quiere gravar más a los bancos y a las eléctricas y no perder competitividad frente a otros países, lo que tiene que hacer es subir el impuesto de sociedades, que es el que grava el excedente. Recuerden que el problema de subir el impuesto sobre el beneficio es que eso nos aleja de Europa y de toda la OCDE que pretenden unificar el impuesto de sociedades en el 15%. Si tu cobras más que los demás, los inversores se van a otros países.

Para una empresa resulta más sencillo engañar al fisco con créditos fiscales que con el impuesto de sociedades y para Hacienda es más fácil reducir desgravaciones que inventarse impuestos absurdos sobre los ingresos

En resumen, a María Jesús Montero se le ocurrió la super-idea: impuesto especial sólo para bancos y eléctricas, esto es, todas las ventajas para los bancos y las eléctricas extranjeras. Naturalmente, acabó en locura y en aumentar la imagen de España como un país escaso de seguridad jurídica y absurdo, por gravar los ingresos en lugar de los beneficios. 

Y ahora, Marisu, la jefa del Fisco, la misma que condona deuda a los catalanes, intenta arreglarlo como los malos árbitros, con compensaciones, del tipo de resucitar nuevos créditos fiscales, ajustando tipos, etc. Por cierto, para una empresa resulta más sencillo engañar al fisco con créditos fiscales que con el impuesto de sociedades y para Hacienda es más fácil reducir desgravaciones que inventarse impuestos absurdos sobre los ingresos. ¿Acaso no puede darse que una empresa aumente ingresos y reduzca beneficios? Ocurre todos los días. 

Si el Sanchismo quería cargar contra bancos y eléctricas, que hubiese obligado a los primeros a remunerar el pasivo y a eléctricas y petroleras a rebajar precios

Si el Sanchismo quería cargar contra bancos y eléctricas, que hubiese obligado a los primeros a remunerar el pasivo (si quieren, les damos unas ideas) y a las eléctricas a vender más barato o a aplicar más bonos sociales... y a las petroleras a bonificar el combustible (lo que, por cierto, ya han hecho motu proprio).