En máximos de 5 años, lo que significa que la acción de Tubos Reunidos se ha revalorizado un 200% hasta los 0,57 euros, una evolución que se refleja en su capitalización bursátil que ha pasado de los 33, 4 millones en 2019 hasta los 99,7 actuales.

Así que sería un buen momento para hacer caja, (caja relativa entiéndanme) porque el comportamiento de Tubos Reunidos en el parqué ha sido una montaña rusa en toda regla.

Por ejemplo, en julio de 2005, cuando comenzó a cotizar en el Mercado Continuo sus acciones valían 1,18 euros. Un año después, subían hasta los 3, 27 euros, mientras en 2007 rozaban los cinco euros. Por aquel entonces se hablaba de que el BBVA, que siempre ha sido accionista de referencia en la compañía, y varios accionistas querían pactar su salida de Tubos Reunidos.

En ese momento, la buena evolución del sector de tubos, y el desarrollo de un eficaz plan estratégico despertaba el apetito de los accionistas que, liderados por el BBVA, controlaban algo más del 40% del capital

En 2021, la SEPI rescataba a Tubos Reunidos y le inyectaba 112 millones de euros. La compañía solicitó la ayuda por “la situación del mercado y de actividad del negocio, causada por el profundo impacto y persistencia de la pandemia causada por el covid

Además, la compañía era valor al alza con subidas astronómicas en su cotización que superaron el 307%. Así que las posibles plusvalías eran más que suculentas.

Y aunque operación ‘salida de Tubos Reunios’ no se materializó, lo cierto es que, el banco que ahora lidera Carlos Torres, que tenía en ese momento un 24,25% del capital, inició, dos años después, en 2008, un proceso de venta progresiva de su participación en la acerera.

Hay que recordar que, la entidad, ha estado presente en su accionariado, prácticamente desde sus inicios. Tubos Reunidos es una empresa que siempre ha contado con un núcleo duro de accionistas bajo la batuta del Banco Industrial de Bilbao, hoy BBVA, y familias vascas ligadas al entorno de Neguri como Aznar (Emilio), Zorrilla, Lequerica y Delclaux. Todas estos clanes, excepto los Delclaux, están presentes en el Consejo de Administración.

Según datos de la CNMV, el BBVA mantenía el 24,25% del capital en 2007; en 2008 lo redujo al 19,49%; en 2014 bajó hasta el 14,87% porcentaje que se situó en el 14,76% en 2021 hasta que, en junio de este año, la entidad anunció que recortaba de nuevo su participación hasta el 9,95%.

Así que, y teniendo en cuenta la tendencia (a la baja), ¿podríamos ver salir al BBVA definitivamente del accionario de Tubos Reunidos teniendo en cuenta la buena racha de la cotización?

De momento, lo que sabemos es que la entidad ha permanecido ‘fiel’ a la compañía en sus momentos más difíciles. Podría haber 'salido por patas cuando, en 2019, la banca acreedora, (entre la que se encontraba el BBVA) lanzó un órdago a la empresa cuya deuda alcanza los 300 millones de euros. En ese momento, tal y como contamos en Hispanidad, el carácter semipúblico de Tubos Reunidos fue fundamental para su salvación. El 5% del capital estaba en manos del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), el 6% está era del Banco Europeo de Inversiones (BEI), y el 1,8% lo controlaba el ICO. En total, el 12,8%.

Pero el BBVA, máximo accionista, tragó con asumir una deuda convertible en acciones.

Dos años después, en 2021, la SEPI rescataba a Tubos Reunidos y le inyectaba 112 millones de euros. La compañía solicitó la ayuda por “la situación del mercado y de actividad del negocio, causada por el profundo impacto y persistencia de la pandemia causada por la covid”.

Tubos Reunidos es una empresa que siempre ha contado con un núcleo duro de accionistas bajo la batuta del Banco Industrial de Bilbao, hoy BBVA, y las familias vascas ligadas al entorno de Neguri como Aznar (Emilio), Zorrilla, Lequerica y Delclaux

En lo que está ahora la empresa es en encontrar un nuevo presidente. Sería el quinto en seis años después de que Francisco Irazusta, comunicara, en julio pasado, su intención de dejar el cargo, apenas quince días después de la junta de accionistas celebrada en Bilbao en junio. Una salida voluntaria y por motivos profesionales.

El vicepresidente Emilio Ybarra Aznar ocupa la presidencia, de manera interina mientras que el director general Carlos López de las Heras se ha quedado al frente de la compañía en un momento crítico: sobre la mesa un ERTE en Amurrio (la sede central) debido a la caída de los pedidos, una mala señal tras los buenos resultados de los últimos trimestres, cuando el beneficio superó los 50 millones.

Actualmente, el accionista de referencia de Tubos Reunidos es Acción Concertada, es decir, familia Zorrilla-Lequerica Puig con el 10,22%; le sigue el BBVA que no ostenta participación directa en Tubos Reunidos sino a través de la sociedad Pecri Inversión S.L y que controla el 9,958%, y Joaquín Gómez Olea, (vinculado a la familia Barandiaran Olleros, uno de los fundadores de la empresa Elecnor y actual consejero dominical de Tubos Reunidos) con el 6,55%