Cajamar ha comenzado mal el año
Esta mañana del soleado 5 de mayo se han publicado los resultados financieros a cierre del primer trimestre de 2022 del grupo financiero Cajamar. El grupo ha registrado esta mañana un resultado consolidado de 29,49 millones de euros, es un buen dinero, más aún si se compara con el resultado consolidado a cierre del primer trimestre de 2021, en el que el grupo alcanzó los 14,03 millones de euros. Es decir, una variación positiva en términos absolutos de 15,45 millones de euros o, en términos relativos, del 110,1%.
Vayamos ahora con un análisis segregado de las principales partidas. Empezamos mal. El margen de intereses ha disminuido en un 14,5% respecto al mismo período de 2021, unos 27,32 millones de euros, pasando de ser de 188,52 a 161,19 millones de euros. Todo ello en un escenario en el que el grupo ha incrementado su crédito a la clientela minorista en un 5,6%, es decir, el grupo presta más, pero con un menor margen, siendo esto evidencia del elevado nivel competitivo del mercado financiero en la actualidad.
La morosidad del grupo va bien, no como la situación económica de nuestro país, que empeorará cuando el Banco Central Europeo suba los tipos de interés
Esperen, todavía no hemos llegado a lo peor. El margen bruto ha disminuido un 49,1% -incluye principalmente el margen de intereses más las comisiones netas- y el margen de explotación, que incluye el margen bruto más los gastos de personal, administrativos y de amortización, ha disminuido un 62,5%, pasando de 560,97 millones en 2021 a 210,18 millones de euros a cierre del primer trimestre de 2022.
Sin embargo, cuando llegamos a los epígrafes de las pérdidas por deterioro del grupo, todo mejora respecto a lo que ocurría en los trimestres anteriores. El grupo Cajamar ha reducido sobremanera sus deterioros en un 70,7% pasando de 229,48 a 67,12 millones de euros. El menor reconocimiento de los deteriores le ha permitido obtener un incremento de sus resultados respecto al mismo trimestre de 2021 de un 110,1%. Pero cuidado, porque el beneficio bruto, antes de impuestos, se ha reducido un 33,2%, hasta los 32,8 millones, frente a los 49,2 millones de marzo de 2021.
El grupo ha disminuido su solvencia en el primer trimestre de 2022 respecto al mismo período del año anterior. La principal ratio de solvencia, CET1 (Common Equity Tier 1) fully loaded se ha reducido en 0,34% pasando del 13,22% al 12,88%. Respecto a la ratio de apalancamiento, ha disminuido en un 0,19%, es decir, el grupo tiene menos deuda vigente en relación con sus activos.
En lo que se refiere a la evolución de las principales ratios de liquidez, el LCR del grupo ha sido de un 204,40%, un 13,29% inferior a la misma cifra del primer trimestre de 2021, que fue del 217,69%. La ratio NSFR se ha situado en un 139,52%, un 8,34% superior a la cifra del primer trimestre de 2021, que fue del 131,18%.
La morosidad del grupo va bien, no como la situación económica de nuestro país, que empeorará cuando el Banco Central Europeo suba los tipos de interés y con ello el variable, Euribor, de la mayoría de las hipotecas de este país. La tasa de morosidad de Cajamar se ha establecido en el 3,24%, 1,22% inferior a la del mismo período de 2021.