El presidente estadounidense Joe Biden continúa lucrándose con la guerra de Ucrania, que le pilla bastante lejos de su territorio. Y es que EEUU no sólo enviará más gas a la Unión Europea, como se anunció por todo lo alto hace unas semanas, sino que ha desplazado a Argelia como primer suministrador en España.

Así se puede ver en el boletín estadístico correspondiente a marzo que ha publicado Enagás, compañía gestora del sistema gasista español y transportista de gas. EEUU ha aportado el 36,9% del total del gas importado en el primer trimestre, pues ha sido el principal suministrador en enero, febrero y marzo, pero no hay que olvidar que se trata de gas natural licuado (GNL), que es mucho más caro que el gas natural: de hecho, cuesta más del doble que el gas que llega por gasoducto.

Tras EEUU y Argelia, el tercer importador de gas de España ha sido Rusia en marzo, con un 8,7% del total, pero en el conjunto del primer trimestre ha bajado al cuarto puesto, tras Nigeria (14,1% del total)

Ante este ascenso de EEUU, que en marzo aporto el 43,3% del gas que importó España, Argelia ha pasado a la segunda posición, aunque tradicionalmente venía siendo nuestro principal suministrador y ahora hay una revisión ordinaria de precios de los contratos. Este país africano ha aportado el 29,6% del total en marzo: en concreto, 9.666 gigavatios hora (GWh) por el gasoducto Medgaz y 1.473 GWh en GNL, dado que como cerró el gasoducto del Magreb (por el que también suministraba gas a España, pero dejando una parte en Marruecos), acordó que ampliaría la capacidad en Medgaz y enviaría otra parte en buques metaneros para compensar el cierre del Magreb. Además, también ha sido el segundo suministrador en el primer trimestre, representando el 26,1% de las importaciones (28.087 GWh por gasoducto y 1.473 GWh en GNL).

Tras EEUU y Argelia, el tercer importador de gas de España ha sido Rusia en marzo, con un 8,7% del total, pero en el conjunto del primer trimestre ha bajado al cuarto puesto, tras Nigeria (14,1% del total), representando un 6,7%. No se puede obviar que en esto ha influido la guerra de Ucrania, aunque nuestro país no tenía tanta dependencia del gas ruso como Alemania y otros países europeos.

Josep Borrell refiere que la factura de las compras energéticas a Rusia supera los 35.000 millones de euros desde que empezó la guerra en Ucrania, mientras que la ayuda dada a este último país ha superado los 1.000 millones y ahora se sumarán otros 500 millones

Paralelamente, el pasado jueves, Parlamento Europeo ha aprobado una resolución, aunque no tiene implicaciones jurídicas ni legislativas, en la que pide un embargo total al petróleo, gas y carbón rusos. La resolución de la Eurocámara recibió 554 votos: 513 a favor, 22 en contra y 19 abstenciones. Todo ello un día después de que el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, refiriera que la factura de las compras energéticas a Rusia supera los 35.000 millones de euros desde que empezó la guerra en Ucrania, mientras que la ayuda dada a este último país ha superado los 1.000 millones. Una cifra que aumentará, pues este viernes, en su viaje a Kiev, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Borrell ha anunciado que la Unión Europea enviará otros 500 millones para ayuda militar a Ucrania y que la UE vuelve a tener representación en Kiev.

En este escenario también conviene tener en cuenta que el mundo, que no se puede prescindir del gas a corto plazo como productor de energía -y en especial, por su aportación para generar electricidad-. Por ejemplo, en España, la demanda del sector eléctrico ha supuesto el 23% del total (7.695 GWh, un 75,4% superior a la de hace un año) de la demanda del mercado nacional (34.131 GWh) en marzo, según los últimos datos de Enagás, y la demanda del sector eléctrico se ha disparado un 118,2%, a 28.730 GWh en el primer trimestre. Y ni el gas ni la luz van a bajar durante bastante tiempo, como advirtió Francisco Reynés, en un desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) el pasado jueves. En este escenario, también insistió en que no se puede prescindir del gas porque es necesario como tecnología de respaldo de las renovables y en el caso español, tras el cierre del carbón y al que se sumará el de las nucleares -que se dará entre 2027 y 2035-, y el aumento de la demanda por la electrificación, este papel será aún mayor. 

Al mismo tiempo, el presidente y CEO de Naturgy ofreció varios datos de por qué resultará difícil prescindir del gas ruso, porque Rusia es el principal productor de gas del mundo, aludiendo a datos de 2021. El año pasado, en todo el mundo se produjeron 1.244 millones de metros cúbicos (o sea, 1.244 bcm) -de los que el 61% se trasladó por gasoducto y el 39% vía GNL- y los principales productores fueron: Rusia, con 238 bcm; EEUU, con 138 bcm; Catar, con 128 bcm; Noruega con 111 bcm; y Australia, con 106 bcm. Entre estos 1.244 bcm mundiales, Europa representó 562 bcm y tuvo como grandes suministradores a: Rusia (185), producción propia (129) y Noruega (111). Y dentro del viejo continente, España supuso 35 bcm, teniendo como grandes suministradores a: Argelia (15), EEUU (5), Noruega (4) y Rusia (3).