Desde que el BBVA y el Sabadell rompieron su noviazgo -noviembre de 2020- Carlos Torres ha insistido en que al BBVA ya no le interesan tanto las fusiones analógicas, como las adquisiciones digitales. En otras palabras, la expansión del banco será digital o no será.

El último movimiento lo anunció el banco este lunes: invertirá 263 millones de euros para hacerse con el 21,7% de Neon, entidad brasileña 100 por 100 digital de la que ya tenía, de manera indirecta, el 8%. Es decir, el BBVA tendrá el 29,7% de este banco que cerró el primer semestre de 2021 con pérdidas de 28 millones de euros. La entidad, fundada por Pedro Conrade en 2016 y que cuenta con 15 millones de cuentas registradas, está valorada, pues, en unos 1.212 millones de euros.

Atom Bank en Reino Unido, Solarisbank en Alemania, en Italia, directamente a través la App del banco y ahora Brasil. La apuesta online de Torres está clara, pero contrasta con la millonaria inversión realizada en la filial turca -y presencial- Garanti. Nada menos que unos 2.200 millones de euros para comprar la mitad del banco que aún no controla, factura que podría rebajarse a unos 1.800 millones por la depreciación de la lira turca. Por cierto, la primera mitad le costó 7.124 millones.

Sea como fuere, la operación brasileña no ha tenido impacto en la cotización del BBVA, que, junto al Santander -y al resto del sector, aunque menos- se desplomó más de un 4% durante buena parte de la mañana, por debajo del Ibex (-3%), afectado por la crisis ucraniana.

En definitiva, Carlos Torres se inclina por la expansión digital del banco, pero no renuncia completamente a la presencial. Al menos en Turquía.