El Banco de España ha publicado hoy su 'Informe Anual 2022’. La entidad recomienda que las medidas de apoyo público con el fin de mitigar las consecuencias del repunte de la Inflación en los hogares y empresas se concentren en los más vulnerables y se retiren de manera gradual, en paralelo a la reducción ya observada de los precios internacionales y sugiere el inicio del proceso de consolidación fiscal este mismo año.

"En el actual entorno de elevada Inflación, resulta crucial que el tono de la política fiscal no sea incompatible con el endurecimiento de nuestra política monetaria", ha recalcado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el 'Informe Anual 2022’.

En concreto, el Banco de España estima que la reversión de medidas en 2023 supondrá un aumento de la Inflación en 2024 de 1,5 puntos porcentuales.

En España, se estima que las medidas adoptadas desde mediados de 2021 para mitigar las consecuencias de la elevada Inflación sobre los agentes económicos tendrán un impacto presupuestario de unos 37.000 millones de euros en el horizonte temporal 2021-2025.

A futuro, la deuda pública seguirá en niveles muy cercanos o incluso superiores a los actuales salvo que se implemente un plan de saneamiento presupuestario ambicioso", ha advertido el organismo en su 'Informe Anual 2022'

En el caso español, el hecho de que el déficit y la deuda de las Administraciones Públicas (AAPP) mantengan niveles muy elevados hace necesario iniciar, ya en 2023, la implementación de un plan de consolidación fiscal que permita reducir gradualmente esta vulnerabilidad y recuperar el margen de maniobra de la política presupuestaria ante eventuales perturbaciones negativas en el futuro.

"A futuro, la deuda pública seguirá en niveles muy cercanos o incluso superiores a los actuales salvo que se implemente un plan de saneamiento presupuestario ambicioso", ha advertido el organismo, tras avisar también sobre el elevado déficit estructural, de en torno al 4%, que arrastra la economía española.

Así, por el lado de los gastos, el gobernador cree que resulta imprescindible aumentar su eficiencia y optimizar la distribución entre partidas, de manera que se preserven aquellas --como el gasto en educación o en sanidad-- que resultan fundamentales para impulsar el crecimiento económico y la igualdad de oportunidades, teniendo en cuenta además el envejecimiento poblacional y su presión sobre los gastos del sistema.

Por el lado de los ingresos, De Cos cree que es preciso llevar a cabo una revisión integral del sistema tributario, en línea con algunas de las directrices del Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria, publicado en 2021 por el Comité de Expertos.

Por el lado de los gastos, el gobernador cree que resulta imprescindible aumentar su eficiencia y optimizar la distribución entre partidas

En particular, el gobernador ve necesario otorgar un mayor peso relativo a la imposición sobre el consumo, revisar el significativo gasto que implican los beneficios fiscales, mejorar y elevar la fiscalidad medioambiental y aumentar el grado de coordinación y armonización internacional del sistema tributario para afrontar la creciente digitalización y globalización. "Estas medidas podrían acompañarse de medidas compensatorias, que mitigaran sus potenciales efectos sobre los más vulnerables", ha sugerido el gobernador.

Asimismo, el Banco de España señala en su Informe anual de 2022 que existen "algunos signos de sobrecalentamiento" en el mercado laboral español, como son el aumento de los puestos de trabajo vacantes y la escasez de demandantes de empleo en determinados sectores.
Pese a estos indicios y a la "vigorosa" recuperación de la actividad en 2021 y 2022, el organismo llama la atención sobre el mantenimiento de la tasa de Paro en España en el entorno del 13%, frente al 7% del promedio de la eurozona.

"Resulta crucial que el tono de la política fiscal no sea incompatible con el endurecimiento de nuestra política monetaria

Dada la persistencia de la tasa de Paro española en niveles elevados y de la tasa de empleo en niveles bajos, el Banco de España insta una revisión "exhaustiva" de las políticas activas y pasivas de empleo, pues considera que la mejora de ambos elementos elevaría las posibilidades de reengancharse al mercado laboral de las personas que han perdido su puesto de trabajo.

En este sentido, la institución considera que aún no es posible valorar con precisión el impacto de dicha reforma sobre las dinámicas del mercado de trabajo y apunta que, para hacerlo de manera rigurosa, será necesario medir su impacto "en múltiples dimensiones", desde una perspectiva temporal amplia y con "la mayor granularidad posible”.

Además, al Banco de España no le gusta la reforma de las pensiones, cuya sostenibilidad pone en solfa, como tampoco los topes al precio del alquiler de pisos. Lógico, a ningún, no ya liberal, sino simplemente ortodoxo, de la economía le gusta ver a un Gobierno fijando los precios del mercado.