Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca / Foto: Pablo Moreno
Si los resultados hasta septiembre de 2023 estuvieron marcados por la integración de Targobank, en los del presente ejercicio, publicados este miércoles, se habla del portugués EuroBic y su impacto contable de 350,1 millones de euros, lo que le ha permitido a Abanca presentar un beneficio neto de 988,1 millones de euros, un 130,6% más que en septiembre de 2023. Sin EuroBic, el beneficio habría sido de 638 millones, un 48,9% más.
Lo curioso es que, a pesar de disparar el beneficio bruto un 110,7%, hasta los 1.052,2 millones, el banco de Juan Carlos Escotet ha despachado los primeros nueve meses abonando 64,1 millones de euros en impuestos (y otros), frente a los 70,8 millones de 2023, un 9,5% menos. Por cierto, la entidad cifra en 66,2 millones el gravamen temporal a la banca (frente a los 45 millones de 2023), que Carlos Cuerpo pretende hacer permanente.
Por lo demás, Abanca continúa aumentando sus márgenes, aunque a un ritmo menor. Así, el margen de intereses alcanzó los 1.212,5 millones de euros, un 38,7% más, frente al aumento del 62,9% de septiembre de 2023, y el margen bruto aumentó 36,5%, frente al crecimiento del 41% registrado el año anterior.
Lo dicho: 2023 fue el año de Targobank, este 2024 está siendo el de EuroBic… y 2025 podría ser el de la venta de Nueva Pescanova. De momento, la Xunta le ha obligado a permanecer en la compañía, lo que le ha supuesto inyectar otros 71 millones de euros en una ampliación de capital de 72,6 millones, como adelantó Hispanidad.