España está reviviendo el Frentepopulismo de la II República, el mismo que nos llevó a la Guerra Civil de 1936. Ahora mismo, el memorial camina por la vía de feminismo. El martes se constituía el Parlamento andaluz tras las elecciones del 2 de diciembre y una concentración de feministas, alentada por la Sexta, RTVE y otros medios informativos, así como por las líderes socialistas cercaba a los diputados de Vox y, en lugar de pedirles cuentas, les acusaba de machismo. Y lo mismo sucedía en toda España: todas las amargadas del feminismo, cada día más, salían a la calle para gritar contra el machismo, que, como se sabe, es fascista, que, como se sabe es Vox encarnado.

Manifestaciones feministas de gran finura ideológica: “No metáis vuestras doctrinas en nuestras vaginas”

El espectáculo, jaleado por el Gobierno Sánchez, a través de RTVE, recordaba a las mujeres que, durante la II República bajaban por la madrileña calle Carretas ‘enseñando garrón’, al grito de “Viva La libertad de enseñanza”. También eran intelectuales feministas.

Y las manifestantes del martes también destacaban por su ‘fineza’: “Sacad vuestras doctrinas de nuestras vaginas”, clamaba la pancarta admonitoria, lo que recuerda el otro eslogan favorito de las feministas: “Sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios”. Ante todo, evitemos la vulgaridad.

Y a todo esto, ¿qué es lo que ha dicho Vox en materia de violencia de género para ser calificado de machista-terrorista (¡Ah!, y fascistas)? Pues sólo ha dicho que la Ley contra la Violencia de Género es injusta. Y lo es: el varón está condenado de antemano por el solo testimonio de la mujer acusadora.

Vox sólo ha dicho que la Ley contra la Violencia de Género es injusta. Y lo es

Y el problema no son las feministas, sino la manipulación de los izquierdistas PSOE y Podemos y del derechista Ciudadanos, que han lavado el cerebro a las manifestantes de ayer. Sí, el Memorial de la Guerra Civil persiste, ya veremos hacia donde nos lleva.

Justo al mismo tiempo, el mismo día, el Papa Francisco canonizaba a las concepcionistas asesinadas por los republicanos durante la Guerra Civil. No eran feministas ni lo necesitaban. Eran mujeres cristianas que no utilizaban sus vaginas ni sus ovarios parar reclamar derechos, sino su alma y su cuerpo en su amor a Cristo y a los demás, y que demostraron su coraje en el martirio. Mostraron su valentía porque no se dedicaban a reivindicar esos sacrosantos derechos, sino los sacrosantos deberes de quienes saben querer. Y eso, socialistas y comunistas no podían soportarlo. La propia existencia de las concepcionistas constituían un insulto insufrible.

Y el problema no son las feministas, sino su manipulación por los izquierdistas PSOE y Podemos y por el derechista Ciudadanos

Murieron por odio a la fe y hoy el Papa Francisco se lo reconoce. Es el mismo odio a la fe –a las ‘doctrinas’– la misma cristofobia de 1931 en 2018, es decir la cristofobia reinante en España y alentada desde el poder y presente en a las manifestaciones feministas del martes. Eso sí, nada vulgares.

Por cierto, ¿habrían dejado que se manifestaran quienes pretenden terminar con la injusta Ley contra la Violencia de Género en plena constitución de un Parlamento democrático porque hubieran sido elegidos socialistas o podemitas?