Fuentes jurídicas aseguran a Hispanidad que, finalmente, el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, que lleva el caso Villarejo dará por concluida la instrucción de la pieza Villarejo-BBVA antes del verano, es decir, de forma pronta, casi inmediata. Esas mismas fuentes aseguran que finalmente, García-Castellón no imputará al presidente actual del BBVA Carlos Torres VilaRespiran tranquilos en Las Tablas, tras saber que el juez se va a centrar más en la operación Sacyr, es decir, 2004, cuando el comisario Villarejo empieza a colaborar con el BBVA grabando a banqueros y periodistas. Entonces, el CEO de BBVA era Ángel Cano, imputado, que ahora se pregunta por qué él sí y su sucesor en la consejería delegada, Carlos Torres, no. Porque cuando Torres se convierte en CEO, Villarejo todavía seguía trabajando para BBVA. 

García-Castellón quiere terminar la instrucción antes del verano

Pero el comisario se va a centrar en la opa de Sacyr, en esos primeros años de colaboración. Por tanto, quien peor lo tiene, además de Cano y FG, es el director de Seguridad, Julio Corrochano. Quien por cierto, mantiene su amenaza a FG: yo no me voy a comer el marrón. O, al menos, no me lo voy a comer solo.

Se repite así en BBVA el esquema de los dos versos sueltos de toda gran corporación empresarial: el policía, el mencionado Julio Corrochano y el periodista, Javier Ayuso. Eso sí, este portavoz del BBVA que luego lo sería de La Zarzuela, con S.M. Juan Carlos I, no será acusado de nada como testigo protegido que ha colaborado con la justicia.

Y el ex CEO Ángel Cano se pregunta: ¿Y a mí sí me imputan? Mientras, Corrochano mantiene su amenaza a FG

Hasta aquí la responsabilidad penal. Si hablamos de responsabilidad moral de los presuntos implicados se amplían al entonces gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, hoy consejero del BBVA -queda feo- y el hoy vicepresidente del BBVA, José Miguel Andrés Torrecillas, que, casualmente, era socio director de la auditoria EY, que trabajaba para Sacyr, Queda muy feo que más tarde se convirtiera en el consejero coordinador y luego vicepresidente del BBVA.

En cualquier caso, la idea de Castellón, a punto de cerrar la instrucción es exonerar a Carlos Torres Vila de todo cargo, En el BBVA pueden respirar tranquilos. FG algo menos.

Si de responsabilidad moral hablamos, habría que añadir otros dos nombres: el de José Miguel Andrés Torrecillas, hoy vicepresidente y el de Jaime Caruana, exgobernador y hoy consejero de BBVA

Ya sólo les queda un enemigo: Moncloa.

Y allá al fondo, alguien observa la jugada atentamente: Iberdrola.