Todo está en este gráfico, elaboración de Hispanidad a raíz de las cifras facilitadas por el Ministerio de Sanidad y puestas en comparación con las que facilita el MoMo, es decir, el Instituto Carlos III, también dependiente del mismo Ministerio de Sanidad. Además se aportan, tercera columna, dos extras de la Comunidad de Madrid y de la Generalitat Catalana, siempre sobre el número de fallecidos.  

Conclusión, Sánchez nos miente: reduce la cifra de los españoles muertos por coronavirus en un 58%: no son 23.826 los fallecidos, sino 37.627. Es decir, reduce el número de muertos en 13.801.

Cuadro miércoles 29 de abril

Y cuál es el criterio. Pues el criterio es que Fernando Simón y Salvador Illa sólo cuentan aquellos fallecidos diagnosticados de coronavirus mientras el Instituto Carlos III repara en la diferencia de fallecidos en los registros oficiales en épocas similares. La diferencia son los fallecidos por coronavirus. Es más, consideren que con el confinamiento han descendido los fallecidos, por ejemplo en accidentes de circulación.

En cualquier caso, el Gobierno ha convertido la gestión del coronavirus en una grandiosa estafa. De ahí su obsesión por censurar al discrepante.

Y si esto lo aplicamos a la comparación internacional España estaría en 800 muertos por millón de habitantes, récord mundial

Y si aplicamos estas cifra a la comparación internacional que realiza la Johns Hopkins University (JHU) España estaría en 800 muertos por coronavirus, por millón de habitantes, récord mundial.

Entonces, ¿todas esta mentiras por qué? Pedro Sánchez es un mentiroso compulsivo y su gestión contra el coronavirus ha sido un despropósito que ha acabado en grandiosa estafa. 

Por eso necesita agotar al discrepante. Por eso, el ministro Grande-Marlaska ensaya todo tipo de censuras con la excusa de los bulos.