Albert Rivera, líder de Ciudadanos, ha dejado clara la posición de su partido para la formación de Gobierno en Andalucía: no descarta ningún acuerdo, salvo con el PSOE, del que sólo espera que no lo bloquee. En eso se resume la comparecencia que ha seguido a la reunión de la Ejecutiva de Cs.

Esa decisión ha sido unánime, ha dicho, remarcando que se trata de una “prioridad absoluta para Ciudadanos”. Y a esa prioridad ha añadido una exigencia: la investidura de su dirigente regional, Juan Marín, como presidente, a ser posible con el respaldo no sólo del PP, que quiere el mismo destino para Juan Manuel Moreno, sino del PSOE de Susana Díaz. “Soy yo ahora el que le pide sentido de la responsabilidad. Espero que no bloquee el cambio”.

Rivera no descarta “ningún escenario”, lo que no excluye a Vox, pero con la preferencia del PP

No obstante, la prioridad es negociar con el PP, porque juntos suman más que los escaños con los que ha gobernado el PSOE, pero no aparca ningún escenario: sería “muy pronto” para hacerlo cuando “han empezado ni las conversaciones”. Si es así, tampoco excluiría a Vox, aunque ha pasado de puntillas sobre el tema. Para Rivera, “el cambio tiene que pasar por Ciudadanos y el PP” y Ciudadanos tiene claro “en el terreno de juego” no están la “confrontación” o el “guerracivilismo”.

Ha aprovechado su comparecencia, además, para volver a cargar contra José Félix Tezanos, presidente del CIS, a quien ha pedido que dimita. La prueba más palpable para Rivera es la última encuesta, publicada este miércoles. Crítico siempre con ese nombramiento -una “cacicada” de Sánchez- ha insistido en que ese cargo no debería ocuparlo un político, sino un experto en la materia, los sondeos.