Este miércoles comienza la rueda de presentación de resultados del segundo trimestre del ejercicio, después de la primera oleada de la pandemia de la Covid-19. Lo hace con una expectación especial para Iberdrola, ya que el primer trimestre, que solo contemplaba el inicio de la crisis sanitaria, había sido excepcional, con un beneficio neto de 1.257 millones de euros (M€) que recogían 505,4M€ de ventas de activos no corrientes, de los que una buena parte pertenecían a la venta del 8% de participación en Siemens Gamesa. Eran los principios de la pandemia y aún su presidente, José Ignacio Sanchez Galán, podía hacer alarde de unos medianamente buenos resultados ordinarios gracias al crecimiento del 5,8% del Ebitda.

Pero eso es historia del pasado trimestre, que como introducción comparativa está bien, pero regresando al planeta tierra, en este segundo trimestre vemos como los resultados se ajustan a la situación económica del país, que ha visto como se han confinado industrias y negocios por el maldito virus y sin industria, no hay consumo eléctrico, por mucho que en el confinamiento hayamos hecho un uso extraordinario de los hornos de casa. Los ingresos se han situado en 18.281M€, siendo un 9,9% inferiores al primer semestre de 2019 y los aprovisionamientos han sido un 16,3% también inferiores al 2019, lo que da un margen bruto inferior en 179,7M€ (-2,2%). El negocio de redes ha sido el más perjudicado, con un margen de 321,7M€ inferior al del 2019 (-7,8%).

Sin industria, no hay consumo eléctrico... y puede verse en: los ingresos, que se han situado en 18.281M€ (-9,9%) y los menores aprovisionamientos y margen

Los gastos operativos netos han descendido un 3,3%, los costes por servicios exteriores netos han sido un 5,6% inferiores, al igual que los tributos lo son en un -3,4%. El Ebitda del semestre ha ascendido a 4.918,2M€, un 1,4% inferior al del mismo periodo de 2019. En esta bajada es el negocio de redes el que registra un resultado de -274,9M€ inferior al pasado ejercicio en gran parte debido a los 142M de USD de pérdidas producidos en EE.UU. por ajustes IFRS. Mientras en renovables registra un resultado +61,7M€ , como consecuencia de las subvenciones a la producción unidas a la excelente situación de la producción hidráulica. Generación y Clientes con +169,1M€, debido a las ventas de contratos de GNL (+89M€) y las compras de energía a menores precios de 2019, han sido las líneas de negocio que han evitado un resultado peor.

El resultado financiero han mejorado en un 34,5% y se ha situado en los -400,2M€ debido principalmente a los 181,7M€ por el efecto de las coberturas de tipo de cambio, y que como es lógico se reflejan en sentido contrario en otros epígrafes de la cuenta de resultados y por la reducción en un 0,40% del coste de la deuda. Y abrimos un paréntesis en el análisis de la cuenta de resultados para ver como a propósito de la deuda, esta se ha visto incrementada en 1.082M€ desde junio del ejercicio 2019, un 2,69% más, por lo que se sitúa en los 41.315M€. El principal destino de este incremento en el endeudamiento son las inversiones en el negocio de renovables (1.624,1M€), que pasa a ser la línea estratégica de la compañía, en busca de las subvenciones estatales en esta energía; y 1.124,3M€ en Redes, otra apuesta de futuro en vista de los resultados obtenidos en Generación. Estas inversiones han ido principalmente destinadas a Reino Unido, España y EEUU en el caso del primer negocio; y EEUU y Brasil en el caso de redes.

El impacto del Covid-19 en los resultados ha ascendido hasta finales de junio a 228M€, de los que 157M€ corresponderían a la disminución de la demanda

Creo que es una auténtica barbaridad el apalancamiento que presenta la compañía, que a pesar de mejorar en 40 p.b. continúa en un 44,9%. Y Galán presume de que en el segundo trimestre han invertido más que en el primero. 

El impacto del Covid-19 en la cuenta de resultados estimado por la compañía ha ascendido hasta finales de junio a 228M€, 157M€ corresponderían a la disminución de la demanda e iría directamente sobre el Ebitda y 71M€ más como resultado de la morosidad registrada directamente a provisiones. Redes y Generación y clientes han sido las líneas de negocio más perjudicadas por esta cuestión.

Iberdrola sigue a pico y pala con su obcecación por hacerse con la sociedad australiana Infigen y este miércoles se ha conocido que está dispuesta a elevar su oferta hasta los 553M€ por el 37,28% de su capital. Ya dispone dee un 24% asegurado, pero ahora persigue hacerse con un 13% adicional y para ello ha puesto más dinero encima de la mesa. ¿Realmente es tan estratégico su control a ese precio?

Seguiremos a la expectativa para ver cómo encaja la compañía lo que queda aún por venir de efecto Covid y su lenta recuperación, mientras los mercados creen en su valor y la encumbraron hace unos días como primera empresa del Ibex por capitalización bursátil, adelantando a Inditex. Ahora ha vuelto a situarse en la segunda plaza y su cotización se mantiene en cierta atonía, en los márgenes de los 11€.

Sigue a pico y pala con su obcecación por hacerse con Infigen: eleva su oferta hasta los 553M€ para hacerse con el 37,28% 

En la presentación de resultados telemática, Galán ha insistido en la transición energética y en su apoyo al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) español, que incluye el cierre progresivo de los siete reactores nucleares que están operativos, aunque ha llegado hablar de que la hibridación puede ayudar en este proceso: considera que algunas plantas se podrían utilizar para renovables, pero dará más detalles el próximo 11 de noviembre, cuando celebrará su Día del inversor. 

Asimismo, Galán no ha perdido la ocasión de valorar el reciente acuerdo europeo para la recuperación, que considera “muy positivo” por tres razones. En concreto, ha señalado que supone la consolidación del proyecto político europeo al ser la primera vez que se emite deuda a escala europea de esta magnitud. Segundo, afirma que supone la consolidación del Green Deal como proyecto de crecimiento económico y de recuperación económica de la Unión Europea. Y en tercer lugar porque, de cara a nuestro país, es muy positivo para España: aparte de la aportación de los 140.000M€, cree que “nos va a ayudar a hacer reformas que mejoren o cambien nuestro modelo productivo y de gestión para ser más competitivos y más sostenibles”. 

Y para demostrarlo, el presidente de Iberdrola, nada más terminar la presentación se marchó a Moncloa para escuchar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explicar su plan de formación profesional, otro hito histórico. Y alli estaba don Ignacio, asintiendo con la cabeza a un plan de FP que seguramente resultará my sostenible.