Asombroso el dato que ha dado, este miércoles, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la sesión de control del Congreso: de los 9.000 megavatios de potencia adjudicada en las subastas de renovables de la etapa Nadal, “solo se han instalado 80 MW”. Cruda realidad que deja una montaña de dudas sobre los megavatios que entrarán en el sistema para atender la demanda.

No es una cuestión baladí, cuando no está en juego solo el desenlace de unas subastas; también los planes para cumplir con unas metas comprometidas con Bruselas. El dato deja el gozo en un pozo, como diría el castizo, al tiempo que complica los plazos, o lo que es lo mismo: otra energía como la cuestionada nuclear, por ejemplo -igual de limpia que la renovables: no emite CO2- tendrá que coger el testigo para suplir la deficiencia.

La ministra agradece a Nadal que entregara a la CNMC el borrador del decreto sobre la conexión a la red

En ese hilo encaja también la insistencia del presidente extremeño, Fernández Vara, que ha vuelto a decir que la central de Almaraz no se cerrará sin alternativa económica para la zona y que espera que no se tome ninguna decisión hasta entonces.

Ribera ha dicho en el Congreso, más en concreto, que “hay muchos que piensan que será difícil llegar a instalar el 70% de la potencia subastada antes de 2020”, un contratiempo en toda regla para incluir en el sistema entre 6.000 y 7.000 MW de renovable al año para cumplir con los objetivos para 2030 del Acuerdo de París.

El extremeño Fernández Vara insiste: Almaraz no se cerrará sin una alternativa económica. Como que no se puede cerrar

La ministra ha soltado el dato al responder a una pregunta de Idoya Sagastizabal (PNV) sobre las previsiones del Gobierno para aprobar el real decreto que desarrolla el acceso y conexión a la red previstos en el artículo 33 de la Ley del Sector Eléctrico (LSE). En concreto, los permisos y derechos de acceso y conexión.

Para la ministra, ese decreto es “un primer paso crítico”, aunque no ha culpado de ello al exministro Nadal. Al contrario, le ha agradecido que entregara a la CNMC en junio, ya en funciones, el borrador del decreto. Ahora espera una respuesta en cuestión de días y a partir de ahí, se dará toda la prisa posible para que el reglamento esté aprobado antes de fin de año.

De ese desarrollo dependen las autorizaciones para los adjudicatarios en las últimas subastas o que no caduquen las concesiones de conexión de instalaciones renovables.