Faltan solo tres días para que el Parlamento portugués vote la despenalización de la eutanasia, el próximo 20 de febrero.

Mientras, la Iglesia en Portugal plantea una oposición a la eutanasia que no desfallece. Serán tres días, hasta que se adopte la decisión pertinente en la Asamblea de la República, protagonizados por vigilias y manifestaciones a lo largo del país en defensa de la vida, informa ABC.

Por eso quiere impulsar un referendo, porque sería uno de los escasos recursos que le restan a la Conferencia Episcopal portuguesa para dilatar una aprobación que, de otro modo, solo un hipotético veto del presidente Marcelo Rebelo de Sousa podría detener, añade ABC.

En este sentido, sigue avanzando la recogida de firmas con el objetivo de alcanzar las 60.000, una cifra que obligaría a la Asamblea de la República a convocar la consulta popular, explica el mismo medio.