Rueda de prensa para anunciar la convocatoria de nuevas elecciones generales, el 10 de noviembre 10-N, noche del martes 17 de septiembre, en Moncloa. La periodista pregunta a Pedro Sánchez si tiene que hacer alguna autocrítica por no haber conseguido formar Gobierno tras cinco meses como candidato. Sánchez respondió a la gringa:

-Respecto a su segunda pregunta…

Otra cuestión, esta vez de un periodista:

-Dígame qué razón pueden tener los españoles para votar a unos políticos que no han logrado ponerse de acuerdo. ¿Por qué les iban a votar de nuevo?

De nuevo el sin par ‘Pedro el maravilloso’ enarbola una ristra de críticas a Casado, Rivera, Iglesias… todos son culpables menos él, que ni tiene abuela ni tiene culpa de nada.

No sólo eso: en su incapacidad para cualquier autocrítica, Sánchez se ha convertido en el rey de la contradicción. Por ejemplo: es moderado y progresista –lo repitió varias veces-, las dos catalogaciones políticas nacidas en el siglo XIX para plasmar una contradicción en origen. Pero en Pedro ‘el maravilloso’ se mezclan ambas concepciones en un solo hombre: 'Pedro el maravilloso'.

Incapaz de cualquier autocrítica, Sánchez se ha convertido en el rey de la contradicción: es moderado y progresista, todo a un tiempo

Al fondo, el problema más áspero, que no le más importante, es la mala gestión económica del PSOE y su programa de más impuestos, que agranda la crisis que viene.

Sánchez no es el culpable de ella, cierto, aunque su desastrosa política económica desde el uno de junio de 2018 no ha servido para nada. Pero se trata de un política de la que el PSOE se siente muy orgulloso porque Sánchez ha forjado un gobierno a su medida: incapaz de autocrítica alguna, en especial su grupo de ministras feministas, capitaneadas por la vicepresidenta Carmen Calvo.

Y el problema de fondo: la mala gestión económica del PSOE y su programa de impuestos amplifica la crisis que viene

Es una política derrochadora, de subida de la presión fiscal y de explotación de la propiedad privada, en permanente regresión. La misma política de estos meses que se repetirá con el programa electoral de 370 medidas anunciado por Sánchez.

Y esto mientras todos los indicadores económicos anuncian la llega de una nueva nueva crisis económica o, si lo prefieren, de una segunda parte de la crisis permanente en la que vivimos por el océano de liquidez que mueve el mundo desde hace 40 años.

Así que ya lo saben, de cada al 10 de noviembre (10-N) vote usted a cualquiera que coincida con sus principios, pero no vote a ‘Pedrito maravillas’: la patria te necesita, ciudadano y, sobre todo, necesita librarse de un ególatra incapaz, de Pedro ‘el maravilloso’: vote a cualquiera menos a Sánchez.