Los funcionarios de prisiones españolas vienen secundando huelgas desde el pasado 17 de noviembre en todas las cárceles dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP).

Los funcionarios de prisiones, que vigilan y custodian a más de 59.400 presos en España, están “hartos de su precaria situación laboral”: un sueldo que consideran escaso, plantillas mermadas, envejecidas y poco formadas, aumento de las agresiones, empeoramiento de sus condiciones laborales… Así lo manifiesta a Confilegal José Manuel Couso, portavoz de prisiones de CSIF. Cabe recordar que esta se une a la huelga de jueces y fiscales que tiene lugar este lunes.

El colectivo asegura vivir un “calvario” desde que empezaron los recortes como consecuencia de la crisis, y encima se siente “abandonado” por el Ejecutivo, tanto por el Gobierno actual de Pedro Sánchez como por el anterior de Mariano Rajoy, algo que llevan año y medio denunciándolo con movilizaciones.

El colectivo asegura vivir un calvario desde que empezaron los recortes, como consecuencia de la crisis

Los sindicatos demandan “retribuciones dignas” y un aumento de personal de unos 3.500 funcionarios “para poder incrementar así la seguridad en las prisiones y paliar el aumento de las agresiones que sufren por parte de la población reclusa”.

Además, piden el paso del grupo C al B, una subida de los niveles a todas las plantillas, la aplicación del protocolo para evitar las agresiones, así como la dignificación del trabajo del colectivo, que se les valore y no solo se escuche hablar de ellos porque sean agredidos, haya alguna fuga o porque hagan movilizaciones de protesta.

Hasta que el Ejecutivo no atienda a sus reivindicaciones, CSIF, CCOO, UGT, Acaip y CIG han decidido hacer huelgas generales.

No afectarán, por cierto, a las prisiones de Cataluña, ya que en esta región española están transferidas las competencias en materia penitenciaria, en donde, por cierto, los funcionarios cobran unos 400 euros más de media que los del resto del país.