En el casi mes y medio que lleva en La Moncloa, la política económica del Gobierno Sánchez se puede resumir como más impuestos, más gastos y más déficit. Por ahora, son sólo anuncios de medidas que intentará poner en marcha lo antes posible, ya que no ha tenido otro remedio que empezar a andar con los Presupuestos del PP, sí, los mismos a los que tanto dijo aquello de “no es no”. 

La 'tasa Google' podría ser del 3% sobre ingresos y subirá el Impuesto de Sociedades para empresas que facturen más de ocho millones

Empecemos hablando de los impuestos. En el Consejo de Ministros, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que no subirán para los ciudadanos, pymes y autónomos, en línea con lo señalado en su comparecencia en su Congreso el pasado miércoles. En concreto, están barajando cuatro impuestos, dos de ellos son nuevos y tendrán que hacer una ley expresa en ambos casos:

  1. La llamada ‘tasa Google’ entrará en vigor en 2019 y podría estar en consonancia con lo que se está planteando en la Unión Europea: una tasa del 3% sobre la facturación a las empresas de servicios digitales.
  2. El impuesto a la banca: hay cierta confusión al respecto porque aún no se sabe de qué hablamos, aunque a la ministra Montero se le ha escapado la palabra transacciones. Claro que en tal caso habría que detallar qué transacciones se gravaría porque si se opta por el modelo de la famosa ‘tasa Tobin’, sólo se aplicaría a determinadas transacciones especulativas.
  3. Fiscalidad ‘verde’: lo diseñará, cómo no, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para luchar contra el cambio climático, ya saben. Aquí tampoco hay muchas concreciones, por ahora, sino sólo la intención de gravar a los productos contaminantes. Montero tampoco ha dado muchas pistas al respecto, aunque ha hablado de la subida del gasóleo y de que se hará sin afectar a pymes y autónomos.
  4. Y por último, pero no por ello menos importante, el Impuesto de Sociedades: la ministra de Hacienda quiere que el tipo teórico sea igual que el real (es decir, el práctico, el que se paga) para en principio, las empresas que facturen más de ocho millones de euros. Ojo, esto no sólo podría afectar a grandes empresas, también a algunas medianas.

En el impuesto a la banca aún hay confusión, pero ya se habla de transacciones, y subirán los impuestos al gasóleo para ser más verde

Paralelamente, habrá más gastos… El Gobierno Sánchez quiere presumir de social y en los próximos meses universalizará la sanidad para los ‘sin papeles’ y eliminará el copago sanitario. También eliminará las autopistas de peaje cuando acaben sus concesiones, creará un parque público de 20.000 inmuebles destinados al alquiler en cuatro años y rehabilitará otros 32.000, entre otras cosas. Y todo ello, como saben, a cuenta del bolsillo de… todos los españoles.

Y la tercera pata de la política económica del presidente Sánchez es que habrá más déficit. De hecho, ya han elevado los objetivos establecidos para este año y los dos siguientes: del 2,2% al 3,1 en 2018, del 1,3% al 1,8% en 2019 y del 0,4% (en vez de superávit) en 2020. ¿La razón? El PP había asumido “compromisos imposibles de cumplir”, según la ministra Montero. Claro que no está enfadada, sino que lo considera una noticia magnífica que les permitirá hacer unos “presupuestos más sociales”. Pero debería tener en cuenta que el déficit se financia con deuda... y que con el esquema de más impuestos, más gastos y más déficit estamos ante el mismo círculo vicioso de Zapatero... y ya sabemos adónde nos llevó eso.