En el último año, el paro ha aumentado en 341.000 personas (+10,3%) y se han destruido 474.500 empleos (-2,4%), según la Encuesta de Población Activa elaborada por el INE.

Eso sí: el paro bajó en 65.800 personas entre enero y marzo, lo que supone un 1,7% menos que en el trimestre anterior, registrando así su primer descenso en un primer trimestre desde el año 2015, cuando el desempleo disminuyó en 13.100 personas. Se trata además del mejor dato en un primer trimestre en 20 años, en concreto desde 2001, cuando se modificó la definición de paro.

Respecto a la ocupación, España ha perdido 137.500 puestos de trabajo en los tres primeros meses del año (-0,7%), aunque equivale a la mitad de lo que cayó en el mismo periodo de 2020 (-285.600), cuando la pandemia hizo aparición en el mundo.

Insistimos: al finalizar marzo, cuando se cumple un año de la irrupción de la pandemia, España cuenta con 474.500 ocupados menos, hasta los 19.206.800 trabajadores, y 340.900 parados más, hasta los 3.653.900 desempleados.

El número de desempleados ha descendido en el primer trimestre en 65.800 personas hasta los 3,65 millones, lo que sitúa la tasa de paro en el 15,98 %.

Cabe recordar que al final de marzo, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) protegían a 743.628 trabajadores, lo que ha maquillado el desastre.

El número de asalariados se redujo en el primer trimestre en 137.300 personas (-0,8%), concentrándose todo el ajuste en el empleo temporal (-168.600), ya que los asalariados con contrato indefinido aumentaron entre enero y marzo en 31.300 (+0,2%).

El número de hogares donde todos sus miembros están en paro sigue al alza. En el primer trimestre del año, se sumaron 29.200 hogares hasta los 1.226.200, su mayor cifra desde el primer trimestre de 2018.

Las mujeres siguen siendo las grandes perjudicadas de esta crisis, a diferencia de lo que ocurrió en 2008. En esta ocasión, la tasa de paro ha escalado con más intensidad entre las trabajadoras, hasta el 18,1 % registrado en este primer trimestre; frente al 14,1 % de los hombres. Una brecha de cuatro puntos, que se ha ensanchado desde la irrupción de la pandemia.

En lo que respecta a la edad, también hay dos afectados: los jóvenes y los mayores. Los menores de 30 años representan el 28,8 % de los 3,6 millones de parados, mientras que los mayores de 50 años suman casi el 26 %.