El fiasco de Occidente ha quedado al descubierto, pues los grupos rebeldes anti-Assad “son yihadistas”, lo afirma alguien que conoce bien la situación de Siria en estos casi ocho años de guerra: monseñor Antoine Chahda, arzobispo siriocatólico de Alepo. Es más, ha criticado a los medios de comunicación “por transmitir muchas cosas que no son verdad”, aprovechando su visita a Madrid para presentar la campaña de ayuda a los cristianos sirios que ha lanzado Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).

“Hay sirios que fueron comprados por dinero y se volvieron contra la gente, el gobierno y la vida de Siria”. Ese “peligro comenzó al principio de la guerra, con una protesta inútil que no llegó a nada y que todos sabían que no iba a resultar”, ha explicado monseñor Chahda. Los yihadistas (“terroristas y fanáticos”) vinieron de todo el mundo (entre ellos, el Daesh) “a perturbar la vida del país, a intentar romper la buena relación entre cristianos y musulmanes, especialmente en Alepo, y a matar a la gente”. En definitiva, “a sembrar el terror”, pero “el pueblo sirio, cristiano y musulmán, no aceptó”.

Los yihadistas vinieron a intentar romper la buena relación entre cristianos y musulmanes

Todo este contexto resulta esencial para comprender una guerra que empezó en marzo de 2011 y que casi ocho años después, ha diezmado la comunidad cristiana. Antes del conflicto, los cristianos sirios representaban el 10% de la población (unos 2,5 millones de personas), hoy no llegan al 4% (no superan los 700.000 fieles) y se encuentran en situación de emergencia. Una guerra que aún no ha acabado, pero ya es “la olvidada del siglo XXI y también por los medios”, ha subrayado Javier Menéndez Ros, director de ACN España, a pesar de que ha causado el “mayor número de desplazados y refugiados desde 1945”, cuando acabó la Segunda Guerra Mundial: 6,2 millones de desplazados internos y 5,6 millones de sirios han huido del país, es decir, 11,8 millones de personas han tenido que dejar sus casas y sus pertenencias. Cifras que se suman a los más de 552.000 muertos y más de 1,5 millones de heridos.

Los sirios sufren una gran catástrofe humanitaria, pues de los 18,29 millones de habitantes estimados que tiene el país, 13 millones tienen necesidades y de ellos, 5,8 millones son niños. Y además de la guerra, la comunidad cristiana ha sufrido la persecución abierta de grupos terroristas, como Daesh y Al Qaeda, que ha generado un “gran número de mártires, ataques violentos contra edificios católicos y profanaciones”, ha añadido Menéndez Ros.

Casi ocho años de guerra: el mayor número de desplazados y refugiados desde 1945, gran catástrofe humanitaria y persecución abierta de grupos terroristas contra cristianos

Monseñor Chahda ha señalado que Alepo ha sufrido cinco años de guerra (2012-2017), de oscuridad y asediada por los bombardeos. El 14 de julio de 2014, “mi casa fue destruida por un misil. Salvé la vida pero estaba muerto de miedo. La Iglesia no podía abandonar Alepo, me quedé para ayudar a los más necesitados y darles esperanza”, ha relatado. “Mañana hace dos años de la liberación de la ciudad, gracias a la ayuda de la Virgen de Guadalupe, que nos ha protegido estos años”, ha añadido. Espera que los cristianos vuelvan a Siria en los próximos años y lleguen “a ser el 8%, algo en lo que va a ayudar mucho la ayuda de ACN para reconstruir las casas”, y también que se produzca la liberación de Idlib, donde están ayudando Rusia y Turquía. Respecto al futuro del país, ha subrayado que “los cristianos somos gente pacífica, no estamos ni con Bashar al-Assad ni contra él, pero es un hombre que protege a las minorías”.

El arzobispo siriocatólico de Alepo ha señalado que “más importante que reconstruir las iglesias, tenemos que reconstruir los corazones, especialmente los de los niños dañados por la guerra”. “No queremos marcharnos de Siria porque un Oriente Medio sin cristianos no puede existir, aquí están los orígenes del cristianismo, la Iglesia no sería la misma y el mundo tampoco”. Monseñor Chahda ha aprovechado para pedir a los jóvenes y a todos los cristianos de España que sean “fieles al Evangelio, a seguir a Jesús incluso en los sufrimientos” como han hecho los cristianos de Oriente Medio (incluso derramando su sangre), “mantenerse firmes en la fe, rezar y meditar porque Jesús nos enseñó a sufrir hasta la cruz”. Asimismo, ha pedido “no caer en el error del materialismo y no perder espiritualidad”.

Un Oriente Medio sin cristianos no puede existir, aquí están los orígenes del cristianismo, la Iglesia no sería la misma y el mundo tampoco

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha destinado más de 30 millones de euros a Siria en los casi ocho años de guerra para ayuda de emergencia, formación y reconstrucción de casas e iglesias, que han permitido realizar 308 proyectos en más de 50 lugares. Ahora, con la nueva campaña, bajo el lema “Indestructibles en la fe”, quiere desarrollar 134 nuevos proyectos con el objetivo de: hacer frente a la falta de alimentos, medicinas y abrigo; brindar apoyo psicológico; reconstruir casas y edificios religiosos; dar becas para colegiales y universitarios; regalos de Navidad; sostenimiento de sacerdotes y formación de religiosas.