En EEUU, como decíamos, la banca doméstica está sufriendo más que la de inversión con la crisis del coronavirus y una nueva muestra se puede ver en los resultados de Bank of America (BofA). Y es que el mayor holding bancario por activos de EEUU y empresa de servicios financieros, que hace un poco de todo en el negocio bancario (como Citigroup), ha reducido su beneficio neto un 35%, hasta 14.743 millones de euros en 2020.

A BofA también le ha pasado factura haber triplicado el coste del riesgo de crédito provisionado, que ha pasado de los 2.959 millones de 2019 a los 9.331 millones en 2020. Por su parte, la cifra de negocio se ha reducido un 6,3%, hasta 70.499 millones: de estos, los ingresos por intereses netos han aportado 35.741 millones (-11,3%) y el resto de actividades, 34.759 millones (-0,4%).

Eso sí, en el cuarto trimestre, con la mejora de las perspectivas económicas, BofA liberó 682 millones en provisiones, y registró un beneficio neto de 4.507 millones (-21,8%) y unos ingresos de 16.567 millones (-10%). “En el cuarto trimestre, continuamos viendo signos de una recuperación, liderada por un mayor gasto de los consumidores, estabilización de la demanda de préstamos por parte de nuestros clientes comerciales, y una fuerte actividad de mercados e inversión”, ha señalado Brian Moynihan, presidente y consejero delegado de BofA.