Como ya recordaba Hispanidad hace unas semanas, Dimas Gimeno, expresidente de El Corte Inglés, no ceja en su empeño de reinventarse o redecorar su vida, como diría una empresa nórdica de muebles, desde que fue cesado en junio de 2018, por mayoría absoluta, del Consejo de Administración de los grandes almacenes.

En ese empeño de volver a ser alguien, el ex presidente del gran almacén creó la mercantil “Dnext” (La “D” es de Dimas por supuesto, y la traducción al español sería: “Dimas siguiente”, o “el siguiente Dimas”); en cualquier caso, y como él mismo parece proclamar, lejos de ser la joven promesa de los negocios que su tío Isidoro Álvarez pretendía, se ha convertido en un “siguiente”. Es decir, alguien que no es el anterior, pero que tampoco debe saber muy bien quién es ahora, pues él mismo se define como “siguiente”.

Todo tan claro, nítido y entendible como el futuro del propio Gimeno, pues de sus actuaciones desde que dejara de ser presidente de El Corte Inglés, sólo se desprende lo obvio: no sabe hacia dónde va, es el siguiente de algo que no sabe ni él mismo y, por supuesto, como ya informó este medio, ha malgastado los ocho millones y medio de euros percibidos por cesar en la Presidencia del gigante comercial en estrafalarios e irrealizables proyectos empresariales tales como: ofrecerse para dar conferencias, pretender crear un nuevo gran almacén digital “wow” o ser el gurú del retail.

Una de las frases favoritas de Gimeno resume toda la historia: “He llegado a la conclusión de que, en el fondo, las películas y los negocios se parecen en muchas cosas”. Pues eso

Pues bien, quizás al lector le interese más seguir desgranando quién era de verdad ese Dimas Gimeno que llegó a la Presidencia de El Corte Inglés, tal y como quería su difunto tío.

Dimas Gimeno, almacena en su currículo incluso un historial político, pues concurrió a las elecciones generales de 1996 y 2000 y a las catalanas de 1999, como miembro de la formación ultraderechista “FEI” que era una escisión de Falange Española de las Jons. No en vano, el padre de Gimeno, Miguel Ángel Gimeno García, formó parte de varias candidaturas de Falange y su hermano mayor, Miguel Ángel Gimeno, encabezaba la candidatura del mismo partido en 1994. Como podemos comprobar, el tema ultra, es genético.

Historial político al margen, las malas prácticas o malas artes, empleadas por Dimas Gimeno durante el mandato como presidente de El Corte Inglés, en plena guerra familiar contra las herederas testamentarias del anterior Presidente, Marta y Cristima Álvarez, sí constituyen una cuestión relevante a tener en cuenta.

Lo primero que hizo al ostentar el poder Dimas Gimeno, en 2017, fue contratar a dos empresas de espionaje israelíes. Así dicho y como hecho aislado, ya es toda una declaración de buenas intenciones. Las empresas en cuestión, eran “Kroll” y “NSO Group”, ambas, como referimos, de procedencia israelí, muy conocida la primera por ser la agencia que elaboró el famoso informe Kroll sobre el ex presidente peruano Fujimori y muy de actualidad en este momento por encontrarse investigada dentro de la trama Villarejo que se instruye en la Audiencia Nacional.

Kroll no es una agencia cualquiera, es la agencia que se encargó de espiar a Mario Conde, Saddam Husein y otros muchos, destacando en la actualidad de nuestro país como decimos, por haber sido el apoyo incondicional del ex Comisario Villarejo en las labores de espionaje, tal y como se ha revelado de la pieza BBVA del caso en la Audiencia Nacional.

La contratación de los espías, era algo que el propio Gimeno encubrió durante mucho tiempo con la espuria excusa de poder determinar si en el seno de la compañía se había cometido alguna irregularidad, fundamentalmente con el departamento de seguridad, a cargo de Juan Carlos Fernández Cernuda, pues si algo movía en ese momento al nuevo Presidente era su odio visceral por el director de Seguridad del Gran Almacén, mano derecha de su tío y persona de absoluta confianza de las hermanas Álvarez Guil. El Director de Seguridad, bautizado por este medio como “el inquietante Cernuda”, siempre fue en la empresa la persona más incómoda para el recién llegado Presidente Gimeno, lo que motivó que recurriera a los antiguos agentes del Mossad para intentar neutralizarlo.

NSO Group, por su parte, fue fundada por tres agentes del Mossad israelí, élite de la inteligencia mundial, siendo uno de ellos Niv Carmi, especialista en bloquear y desbloquear Iphones, y cualquier dispositivo móvil.

Para poder contratar a ambas agencias, lo único seguro es que hay que tener cientos de miles de euros, es decir, que la factura que pagó Gimeno por tanto servicio no fue barata. Quizás el hecho de haberse gastado tanto dinero en espías, es la causa de su ruina actual o de que no pague abogados, agentes de comunicación y demás deudores que reclaman ya a las puertas de los juzgados con demandas admitidas, importantes cantidades a la familia Gimeno Álvarez. Pero la  batalla vivida entre primos por el control del mayor grupo distribuidor de España, hizo que Gimeno no escatimara en medios.

Dimas llegó a recrear una escena novelesca en su despacho, donde el servicio de seguridad de El Corte Inglés, encontró a un equipo de espías contratados por el entonces presidente del Grupo, una tercera contratación. Se trataba de la agencia británica “Valkyrie” (formada por ex miembros de los servicios británicos) que afirmaban en ese momento, estar haciendo un barrido en el despacho de Gimeno. No obstante, el tema fue denunciado por la propia seguridad de El Corte Inglés, y finalmente, de la investigación realizada, lo único que quedó claro es que probablemente era el propio Presidente quien estaba instalando cámaras y dispositivos de control de audio en su despacho No se supo muy bien si para denunciar al departamento del inquietante Cernuda, alegando que las habían encontrado puestas allí, o para controlar la empresa de forma cibersegura, desde su despacho.

El propio Gimeno en entrevistas, conferencias o en su propia web ha manifestado siempre: “He llegado a la conclusión de que, en el fondo, las películas y los negocios se parecen en muchas cosas”.  

Reflexión de este humilde periodista, ¿no será que el pobre Dimas ha visto muchas películas de espías? Quizás se creyó su propia película cuando era presidente y se sintió el Dimas 'Bond' de Hermosilla. Nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero si hemos podido comprobar, cuatro años después de la furibunda guerra familiar, que Gimeno perdió la Presidencia con todos los votos del Consejo de Administración en contra y se gastó una fortuna en juegos de espías… para no conseguir nada.