Las últimas cifras de la incidencia del coronavirus en España arrojan un total de 22.157 fallecidos, de los cuales 440 lo han sido en las últimas 24 horas, nuevo repunte (cinco más) respecto a ayer. Pero es que el pasado miércoles también subió, levemente, el número de personas muertas respecto al día anterior. También hay un total de 213.024 contagiados, de los cuales 4.635 lo han sido en las últimas 24 horas. Y 89.250 recuperados.

Uno diría sin entrar en más consideraciones, sin comparar con otros países, que estas cifras no son como para tirar cohetes. Pero ya saben que lo de Pedro Sánchez y lo de sus compañeros del Comité Técnico, dirigidos por el doctor Fernando Simón, no son los pequeños embustes sino las grandes mentiras. Y así, el comisario jefe de la policía nacional, José Ángel Gonzálezel mismo que ayer nos comentaba que los españoles están deseando mantener su arresto domiciliario, asegura ahora que ya “vislumbramos la victoria”. En serio, y asegura, con espíritu más que policial, castrense: “Cuando todos remamos juntos en la misma dirección todo es fácil”. Y eso que es el Gobierno quien marca la dirección y algunos reman forzados.

Siguen subiendo los contagiados, el ritmo de muertos y los sanitarios infectados… pero estamos ganando

Pero, miren por dónde, a pesar de que ya vislumbramos la victoria, el doctor Simón -estadístico, que no virólogo- continúa retrasando la desescalada. Ahora, las condiciones para que nos liberen del arresto domiciliario son mucho más duras que antes. Es decir, el confinamiento se alarga y el país se destruye como si fuera algodón en un vendaval.

Al final, claro, será nuestro cuerpo, creado por Dios, quien vencerá al coronavirus inmunizándose contra el ‘bicho’. Lo que preocupa a los expertos (a los de verdad, a microbiólogos, virólogos e inmunólogos, no epidemiólogos, que son estadísticos) es que el coronavirus muestra una especial resistencia a dejarse anular por nuestro organismo. Por decirlo de otra forma, el temor de los expertos consiste en que el número de contagiados que han superado la enfermedad no coincida con el de inmunizados. Porque entonces… mejor no pensarlo.

Al final, será nuestro cuerpo quien derrote al virus. Ahora, el gran temor es que los curados no estén inmunizados

En cualquier caso, todo esto no es más que el gran engaño, la doble mentira que se repite: ni se vislumbra la victoria ni el Gobierno sabe hacer otra cosa contra el Covid-19 que prolongar el arresto domiciliario de 47 millones de españoles.

Es lo que se llama sadismo con el pueblo.