Consejo de Ministros del 26 de mayo. Todo un ejercicio de cinismo. Hemos batido todas las marcas.   

Miente Grande Marlaska cuando dice que ha cesado a Diego Pérez de los Cobos porque quiere relanzar la Guardia Civil.

Miente María Jesús Montero cuando afirma que los 2.000 ‘resucitados’ por Fernando Simón es una obra de rectitud de intención y obedece a la realidad.

Miente Marlaska cuando asegura que la subida de sueldos a policías y guardia civiles no tiene nada que ver con un cuerpo encabronado por el cese miserable del coronel Pérez de los Cobos.

Miente Montero y miente Reyes Maroto, titular de Industria, cuando asegura que el Gobierno no ha dado bandazos en materia de turismo, cuando la patronal turística Exceltur brama contra ellos y el sector prefiere cerrar antes que perder.

Todo el plan económico de Sánchez consiste en… comprar votos con subvenciones. Es un plan de recuperación sólo apto para eunucos

En general, el plan económico del Gobierno (Ver documento adjunto) sigue siendo el de comprar votos con subvenciones públicas, generalizar el cobrar sin trabajar y retrasa el pago de impuestos en lugar de bajarlos. Es un plan de recuperación sólo apto para eunucos.

Pero lo inadmisible ha llegado con el luto decretado por los españoles muertos por coronavirus. Esta vez te has pasado, Montero. Según ella, el mejor homenaje que se les puede hacer es que el PP se una al Gobierno, naturalmente para hacer lo que Sánchez quiera. Su frase, que quedara para el estupidiario fue que “los muertos por coronavirus supieron dejar a un lado sus divisiones”. Sólo le faltó añadir: “Españoles: ¡apoyad a Sánchez!”.

Montero le falta al respeto a los muertos y a los vivos. Y demuestra que para estos miserables del Ejecutivo Sánchez, el coronavirus no es una tragedia sino un examen que les puede servir para aumentar su poder o para estrellarse. Espero que sea para esto último.