El 22 de septiembre de 2018 China y el Vaticano firmaron un acuerdo provisional acerca del nombramiento de obispos en el país comunista. En virtud de ese acuerdo, la Asociación Patriótica Católica China (CPCA por sus siglas en inglés) puede elegir una terna de candidatos de los cuales luego el Papa elige a uno, recuerda Aciprensa.

Como informamos en Hispanidad, el Vaticano espera ahora renovar el citado acuerdo con China sobre el nombramiento de obispos, como parte de los esfuerzos para «normalizar» la vida de la Iglesia Católica en China, dijo recientemente el Secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.

Recordemos que, en marzo de este año, el cardenal chino Joseph Zen acusó desde su blog a Parolin, de manipular al Papa Francisco y criticó el enfoque de la Santa Sede sobre la Iglesia Católica en China.

Pues bien: Joseph Zen ha vuelto a hablar recientemente en una entrevista concedida a CNA donde ha criticado que la intención del Vaticano por negociar una prórroga del acuerdo provisional de 2018 con China está perjudicando la evangelización en ese país, recoge Infocatólica de CNA.

Mañana cuando la gente se reúna para planear la nueva China, la Iglesia Católica puede no ser bienvenida

Zen denunció que el silencio de la Iglesia sobre los abusos de los derechos humanos por parte de la dictadura comunista, incluida la detención de más de un millón de uigures en una red de campos de concentración en la provincia de Xinjiang, está dañando la capacidad de la Iglesia para desempeñar un papel en la configuración del futuro del país. «El silencio rotundo dañará el trabajo de evangelización». «Mañana cuando la gente se reúna para planear la nueva China, la Iglesia Católica puede no ser bienvenida».

El cardenal chino también se refirió a la nueva Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín a Hong Kong y por la que ya han sido arrestados católicos. El cardenal Zen dijo a CNA que los católicos arrestados en virtud de las disposiciones de la nueva ley, como Jimmy Lai, Agnes Chow y Martin Lee, estaban «simplemente poniendo en práctica la enseñanza social de la Iglesia», añade Aciprensa.

El cardenal había advertido previamente que una represión de la libertad religiosa en Hong Kong por parte del gobierno del continente podría hacer que la diócesis, que ha disfrutado de una relativa libertad en comparación con las diócesis del continente desde el traspaso de poderes del Reino Unido en 1997, estaría sujeta a las mismas restricciones que los católicos del continente. «Ya estamos en esa situación», dijo Zen, recoge la misma agencia.

Al preguntársele si veía alguna perspectiva de mejora para la Iglesia local en las negociaciones del Vaticano con el actual gobierno comunista, Zen dijo simplemente «No». «¿Hay alguna opción entre ayudar al Gobierno a destruir la Iglesia o resistir al Gobierno para mantener nuestra Fe?», se preguntó.

Xi Jinping continúa encarcelando a sacerdotes y obispos que se niegan a apoyar al Partido Comunista

Buena prueba de las palabras de Zen es que la dictadura china continúa encarcelando a sacerdotes y obispos que se niegan a apoyar al Partido Comunista, según un nuevo informe de la provincia de Jiangxi, que recoge también Aciprensa.

Los sacerdotes de la Diócesis de Yujiang que se niegan a unirse a la CPCA han sido puestos bajo arresto domiciliario desde el 1 de septiembre. A estos sacerdotes se les ha prohibido “participar en cualquier actividad religiosa en calidad de clérigos” como parte de su castigo.

Desde la firma del acuerdo con China, muchos sacerdotes han denunciado el acoso de las autoridades civiles porque se han negado a unirse a la CPCA. Ha habido decenas de informes de que el Partido Comunista Chino derriba iglesias por razones dudosas, como cuestiones de permisos.

Además, el Partido Comunista Chino intentó reescribir los Diez Mandamientos para reflejar mejor los principios comunistas y está trabajando en una reescritura de la Biblia.