Amazon celebra el próximo viernes su 25 cumpleaños, pero la efeméride no merece aplausos: lo ha conseguido convirtiéndose en precarizador del empleo y en casi un monopolio, a costa de cargarse al pequeño comercio. Así, siendo fiel a su lema, se ha convertido en una de las empresas más capitalizadas del mundo, tras Microsoft, y su fundador, Jeff Bezos, es ya el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes.

El gigante del comercio electrónico empezó como librería digital, pero hoy vende casi de todo y no deja de entrar en nuevos negocios: la nube (Amazon Web Services -AWS-), el entretenimiento en streaming (Amazon Music y Amazon Prime Video), los satélites, la cosmética profesional, el alquiler de coches, su propia aerolínea de aviones de carga (Amazon Air), etc. E incluso, está construyendo un aeropuerto en Cincinnati (Ohio, EEUU) y ha llegado a presentar una nave (denominada ‘Blue Moon’), con la que quiere impulsar los viajes a la Luna.

Tiene unos 650.000 empleados, pero le gusta la precarización laboral, que se ve especialmente en sus centros logísticos, por ejemplo en España: la mayoría son contratados en ETT

Amazon es un peligroso monopolio al que políticos, empresas y sindicatos intentan poner freno, pero no es una tarea fácil y hasta ahora, no han tenido éxito. Tiene unos 650.000 empleados, pero como saben, le gusta la precarización laboral, que se ve especialmente en sus centros logísticos, por ejemplo en España, donde la mayoría de los trabajadores son contratados en Empresas de Trabajo Temporal (ETT). Esto no es baladí y más teniendo en cuenta que nuestro país ocupa el sexto lugar en el ranking de centros logísticos del gigante, con un total de 27 (24 operativos y otros tres que están planeados), por detrás de EEUU (466), India (141), Reino Unido (96), Alemania (39) e Italia (28), según Statista. Además, no se puede olvidar el conflicto laboral en el centro de San Fernando de Henares (Madrid) por el cambio de las condiciones laborales que se ha alargado y ha llegado hasta los tribunales.

Amazon se ha convertido en el pez grande que se come al chico, cargándose al pequeño comercio y reduciendo la competencia. Pero no sólo eso: cada vez le pone las cosas más difíciles a las grandes empresas, que se ven obligadas a poner en marcha sus propias plataformas de venta electrónica (algo que resulta bastante caro) o a rendirse y usar la del gigante. Y además, está su política de precios bajos y descuento permanente, que tiene sus puntos fuertes en eventos mundiales como el ‘Black Friday’, el ‘Cyber Monday’ o el ‘Amazon Prime Day’.

Se carga al pequeño comercio, reduciendo la competencia, con su política de precios bajos y descuento permanente... y ojo, guarda datos y hasta conversaciones

Sin embargo, el gigante del comercio electrónico no está a salvo del escándalo: al divorcio millonario de Bezos por infidelidad, suma ahora el hecho de reconocer que guarda las conversaciones de los usuarios grabadas por su asistente de voz Alexa para siempre, según informa El Mundo. Y por supuesto, Amazon aboga por lo políticamente correcto: por ejemplo, Bezos se ha manifestado bastante en contra de Donald Trump y es uno de los principales financiadores de la causa gay en EEUU. Por esto último, no deja de llamar la atención, aunque sea una casualidad, que Statista, en su boletín, haya unido la noticia del 25 aniversario del gigante con un mapa sobre la homosexualidad en el mundo.

En cualquier caso, el gran Bezos se está cargando, al menos en España, al pequeño comercio, fagocitando proveedores a los que prieor utilzia y liuego xpulsa, y probablemtne, fasidaidno también al gran corcio, Todo ello a coa de crear  empleo precario. No se si debemso clrbar sus boda de plata u organizar un sntido pésame por le cumplaños.