Abengoa se marca un tanto importante en Arabia Saudí, donde ha sido seleccionada, junto a la francesa Veolia y la china SepcoIII, para construir la mayor desaladora del país. Entra así, además, en uno de los programas del Gobierno saudí para el desarrollo de infraestructuras con participación de capital privado. La reacción en bolsa ha sido fulminante, con una subida media del 7,5%. Las acciones de clase A suben un 9,6%, y la B, un 6%.

Se trata de la planta de Rabigh, con una capacidad para obtener que obtener de 600.000 metros cúbicos de agua salada del Mar Rojo y convertirlos en agua dulce, mediante la tecnología de ósmosis inversa -la más avanzada- y abastecer a las ciudades de Makkah Al-Mokarramah, Jeddah y Mastorah (en total unos tres millones de personas).

Acwa Power es el mayor proyecto para Abengoa, con el que también refuerza su presencia en Oriente Medio

Ha adjudicado el proyecto Acwa Power, la empresa líder en plantas de generación de energía y producción de agua desalada, al tiempo que será la compañía estatal Water and Electricity Company (WEC) la que suministrará el agua.

Se trata del mayor proyecto para Abengoa, con el que también refuerza su presencia en Oriente Medio. Las otras desaladoras que ejecuta en esa región son muy inferiores: Shuaiba III, en suelo saudí (250.000 m3/día) y Salalah en Omán (114.000 m3/día).

Oriente Medio, en paralelo, es una región prioritaria para la ingeniería andaluza, que le ha dado grandes alegrías como el contrato logrado, a mediados de año, en Emiratos Árabes Unidos, para construir un complejo solar en Dubai equivalente al 38,6% de su cartera de pedidos.